Francisco pide a la CAL fomentar la reconciliación y la fraternidad
- 27 de junio, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
A los miembros de la Pontificia Comisión para América Latina, el Papa los anima a apoyar a las Iglesias locales y a la Santa Sede en su misión de construir puentes de reconciliación y fraternidad.
El Papa Francisco recibió, este jueves 27 de junio en el Vaticano, a los miembros de la Comisión Pontificia para América Latina (CAL), quienes se encuentran celebrando su asamblea plenaria, centrada este año en explorar cómo la Comisión puede apoyar a las conferencias episcopales latinoamericanas y a los dicasterios de la Santa Sede en su misión de evangelizar a la sociedad en la región.
En su discurso, el Papa reconoció que este enfoque está estrechamente relacionado con la reforma sinodal que la Iglesia está llevando a cabo actualmente.
Recordó al respecto la descripción de la reforma que hizo el entonces cardenal Ratzinger, en su discurso en Madrid de 1995.
"La reforma", dijo, "es siempre una ablatio : una eliminación, para que la forma noble, el rostro de la Esposa, y con ella también el del Esposo, el Señor vivo, se haga visible. Tal ablatio , tal 'teología negativa', representa un camino hacia una meta muy positiva".
Alentando a la Iglesia en América Latina
El Papa Francisco señaló que la constitución apostólica Praedicate evangelium, sobre la reforma de la Curia Romana, buscaba convertir la Comisión para América Latina en un servicio que lleve el cuidado pastoral y el afecto del Papa a la Iglesia en la región.
La Comisión, añadió, está llamada a promover "la transformación necesaria que todos necesitamos, es decir, ayudarnos de manera discreta, prudente y eficaz a vivir la sinodalidad -la dimensión dinámica de la comunión-, para caminar juntos movidos por el Espíritu del Señor" en Latinoamérica."
Enfatizó las palabras "discreción, prudencia y eficacia", diciendo que la Comisión no pretende reemplazar ninguna parte de la vida de la Iglesia en América Latina.
"Está llamada a animarlos a todos", dijo, "con la sencillez y profundidad de quien confía más en el envío y el servicio misionero que en el mero activismo".
El ejemplo de san Juan Diego
El Papa señaló el ejemplo de san Juan Diego, quien recibió la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe en lo que hoy es la Ciudad de México.
La Santísima Virgen María lo eligió, dijo el Papa Francisco, no por su erudición o estatus social sino más bien por su conciencia de su dependencia de Dios en todas las cosas.
La aparición mariana y el papel de Juan Diego en ella muestran a la Iglesia en América Latina la sencillez, la comunión y la profundidad sinodal de la colaboración entre los laicos y la jerarquía.
"El fiel laico anuncia la buena noticia confiando fundamentalmente en la dimensión eclesial y sobrenatural de su misión, y no tanto en sus propias fuerzas", afirmó el Papa Francisco. "Esta misma confianza permite también al laico aceptar, sin complicaciones, la responsabilidad que tiene el obispo dentro de la comunidad".
En otras palabras, dijo, "la sinodalidad interna da frutos de fraternidad externamente".
Construyendo puentes de fraternidad
El Papa Francisco concluyó su discurso ante la Comisión Pontificia para América Latina con una invitación a "inspirar, motivar y provocar la libertad", para que las Iglesias locales disciernan su camino único de evangelización, mientras promueven la comunión con la Iglesia universal.
"La Comisión debe construir puentes de reconciliación, de inclusión y de fraternidad", dijo el Papa, "puentes que permitan a las personas 'caminar juntos', no para ser una mera expresión retórica sino una auténtica experiencia pastoral".+