Francisco establece un apoyo para la salud católica
- 6 de octubre, 2021
- Ciudad del Vaticano
Un quirógrafo del Papa, publicado hoy, estableció la Fundación para la Salud Católica, con el propósito de ofrecer ayuda económica a las estructuras sanitarias de la Iglesia.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó hoy un quirógrafo, con el que el papa Francisco estableció la Fundación para la Salud Católica, en respuesta “al pedido que me llega de diversas partes de una intervención directa de la Santa Sede en apoyo a los organismos católicos que operan con el único fin de mejorar la salud de los enfermos y aliviar su sufrimiento, también con la colaboración de benefactores que tienen en el corazón la preocupación de la Iglesia por los más frágiles y necesitados”.
La Fundación para la Sanidad Católica "ofrecerá apoyo económico a las estructuras sanitarias de la Iglesia, para que se conserve el carisma de los fundadores, la inclusión en la red de estructuras análogas y benéficas de la Iglesia y, por tanto, su finalidad exclusivamente benéfica según los dictados de la doctrina social", se precisa en el texto publicado hoy.
El contexto de la decisión papal es el de la crisis que afecta a diversas estructuras sanitarias gestionadas por órdenes religiosas, que a menudo se ven en la imposibilidad de seguir manteniéndolas y las ponen en venta.
La nueva fundación vaticana, escribe Francisco, es un "ente vinculado a la Santa Sede" para que "pueda operar bajo su soberana autoridad y como entidad instrumental de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), que proveerá su gobierno y todo lo necesario para su funcionamiento".
Con el quirófano, el Papa aprobó también el estatuto de la Fundación, que será dirigida por monseñor Nunzio Galantino, presidente de la APSA.
El objetivo estatutario es, por tanto, apoyar y relanzar las estructuras sanitarias propiedad de organismos católicos o gestionadas por ellos, encontrando, también entre benefactores privados e instituciones públicas y privadas, los recursos financieros necesarios. La Fundación podrá llevar a cabo todo tipo de operación permitida por la legislación del país en el que se encuentren los centros sanitarios objeto de la propia actividad, buscando asegurar el respeto de la doctrina social y la sostenibilidad económica. Los centros sanitarios católicos, a los que por diversas razones les resulta imposible seguir adelante, podrán así evitar opciones demasiado condicionadas por la urgencia.
"Trataremos de evitar el riesgo -dijo monseñor Galantino a Vatican News-, de que, aunque no lo quieran, estas estructuras transmitan una idea elitista de la asistencia sanitaria, reduciendo los espacios de la atención ofrecida a todos y para todos".
Además de monseñor Galantino como presidente de la Fundación, el papa Francisco nombró a Fabio Gasperini, secretario de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, como consultor de administración; y miembros a Mariella Enoc, presidenta del Hospital Infantil Bambino Gesù; Sergio Alfieri, profesor de Cirugía General de la Universidad Católica del Sagrado Corazón; Chiara Gibertoni, directora general del Hospital General Sant'Orsola-Malpighi. Maximino Caballero Ledo, secretario general de la Secretaría de Economía, fue nombrado revisor de cuentas.+