Francisco: 'Confiar en el poder de Jesús, que va más allá de nuestras capacidades'
- 23 de junio, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
En su alocución previa a la oración mariana del Ángelus, el Papa recordó "que, si bien Jesús no nos ahorra las contrariedades, sin abandonarnos nunca, nos ayuda a afrontarlas. Nos hace valientes".
El Papa Francisco encabezó este domingo 23 de junio el rezo de la oración mariana del Ángelus por el domingo XII del Tiempo Ordinario.
En su alocución previa, el pontífice se dirigió a los miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro y reflexionó a la luz del Evangelio de san Marcos, que narra la historia de cuando Jesús y los discípulos estaban en una barca en el lago Tiberíades, cuando una repentina y fuerte tormenta amenazó con hundirlos.
"Parece que Jesús quiere ponerlos a prueba", señaló el Papa y aclaró "que, sin embargo, no los deja solos, se queda con ellos en la barca, tranquilo, incluso durmiendo. Y cuando estalla la tormenta, con su presencia los tranquiliza, los anima, los incita a tener más fe y los acompaña más allá del peligro".
"¿Por qué hace así? Para fortalecer la fe de los discípulos y hacerlos más valientes", respondió y subrayó: "En efecto salen de esta experiencia más conscientes del poder de Jesús y de su presencia en medio de ellos y, por tanto, más fuertes y dispuestos a afrontar otros obstáculos y dificultades, incluido el miedo a aventurarse a proclamar el Evangelio. Habiendo superado esta prueba con Él, sabrán afrontar muchas otras, incluso hasta la cruz y el martirio, para llevar el Evangelio a todos los pueblos".
El Obispo de Roma aseguró que "Jesús hace lo mismo con nosotros, particularmente en la Eucaristía. Nos reúne en torno a sí, nos da su palabra, nos alimenta con su cuerpo y su sangre, y luego nos invita a ponernos en camino, a transmitir a todos lo que hemos oído y a compartir con todos lo que hemos recibido, en la vida cotidiana, incluso cuando es difícil".
"No nos ahorra las contrariedades, pero sin abandonarnos nunca, nos ayuda a afrontarlas. Nos hace valientes. Así también nosotros, superándolas con su ayuda, aprendemos cada vez más a abrazarnos a Él, a confiar en su poder, que va mucho más allá de nuestras capacidades, a superar incertidumbres y hesitaciones, cerrazones y prejuicios, con valentía y grandeza de corazón, para decir a todos que el Reino de los Cielos está presente, está aquí, y que con Jesús a nuestro lado podemos hacerlo, crecer juntos más allá de todas las barreras", enfatizó.
¿Me dejo arrollar por la agitación o me aferro a Él?
El Papa invitó a los a preguntarse: "En tiempos de prueba, ¿soy capaz de hacer memoria de los momentos de mi vida en los que he experimentado la presencia y la ayuda del Señor? Cuando llega alguna tormenta, ¿me dejo arrollar por la agitación, o me aferro a Él para encontrar la calma y la paz en la oración, en el silencio, en la escucha de la Palabra, en la adoración y en el compartir fraterno de la fe?".
Finalmente, elevó una súplica a la Virgen María "que aceptó la voluntad de Dios con humildad y valentía", para que "nos conceda, en los momentos difíciles, la serenidad del abandono en Él".+