Francisco cerró su viaje apostólico a Grecia y Chipre, incluyendo la isla de Lesbos
- 6 de diciembre, 2021
- Atenas (Grecia) (AICA)
En su gira, el pontífice tocó las llagas de los pueblos chipriota y griego, puso en evidencia la indiferencia europea ante el drama de los refugiados y migrantes, y subrayó el diálogo ecuménico.
El Francisco despegó del aeropuerto internacional de Atenas, tras un breve encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores griego, saludó a las delegaciones y a continuación embarcó en el vuelo A320neo/Aegean en el que regresará a Roma, para trasladarse seguidamente al Vaticano.
El pontífice dejó tierra helénica, visitada en la segunda etapa de su 35º viaje apostólico a Chipre y Grecia. El traslado desde Atenas al aeropuerto de Ciampino en Roma durará poco más de dos horas.
Durante el vuelo está prevista la habitual rueda de prensa con los periodistas a bordo que han seguido la visita papal.
El Papa recorrió la alfombra roja, llevando en su corazón el entusiasmo del pueblo griego, losrostros asombrados y felices de los inmigrantes que colorean una sociedad compuesta de humanidad herida pero que ha recibido el consuelo de la comunidad eclesial universal.
El último compromiso de Francisco en Grecia fue el encuentro con los jóvenes en la Escuela San Dionisio de las Hermanas Ursulinas de Atenas, que selló un viaje que ha querido dar impulso a las nuevas generaciones que se enfrentan a un futuro marcado por la incertidumbre y el miedo.
La esperanza y el impulso expresados en las palabras del Papa son el legado humano y espiritual del Sucesor de Pedro, que tocó las llagas de los pueblos chipriota y griego, así como de todos los que se embarcan en lo que él llamó las "modernas odiseas", las migraciones en busca de un futuro de felicidad y de una vida digna negada en países en guerra y donde el éxodo parece ser el único camino de salvación.
En el marco de un camino marcado por el diálogo ecuménico, tan crucial en estas tierras, se compone una pieza más de un magisterio que quiere construir puentes y abrazar pueblos en un estilo de fraternidad evangélica.+