Festival de Arte Joven: "Un espacio de salvación comunitaria"
- 26 de octubre, 2018
- Buenos Aires (AICA)
El sábado 20 de octubre se desarrolló en el colegio salesiano León XIII el "Festival de Arte Joven" de los jóvenes de las villas y barrios vulnerables de Buenos Aires, organizado por la Mesa BICE (Oficina Internacional Católica de la Infancia) Argentina. Con el lema: "Los colores de nuestros sueños para transformar el mundo", más de 200 jóvenes mostraron su arte a través de la pintura, la música, el baile y la fotografía.
Con el lema: "Los colores de nuestros sueños para transformar el mundo", el festival presento talleres de percusión, sonido, fotografía, radio, periodismo, graffiti, malabarismo, cine y distintos estilos de baile. Se desarrollaron muestras de rap, murga, folclore, bachata, orquesta y una radio abierta transmitiendo en vivo. Participaron más de 200 jóvenes de los barrios: Puerta de Hierro, La Matanza, Villa 21 y Zabaleta de Barracas, Bajo Flores, Villa Soldati, Villa 15 y Villa 20 de Lugano.
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El presbítero Adrián Bennardis, vicario parroquial de María Madre de la Esperanza y responsable de la comisión para la pastoral de niñez y adolescencia, que además integró el equipo de organización del encuentro, expresó su testimonio. "El festival fue una fiesta con mucho respeto, con mucha alegría. Se vivió la diversidad de los distintos barrios. Mostró lo que dicen, piensan y sienten nuestros pibes y pibas", manifestó.
Monseñor Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal para las Villas de Emergencia, estuvo presente y definió al festival con palabras del papa Francisco: "Un espacio de salvación comunitaria". Además, monseñor José María Baliña y monseñor Alejandro Giorgi, ambos obispos auxiliares porteños, también visitaron la muestra.
"Cuando los chicos entran en acción, con su frescura lo renuevan todo. Cada barrio tiene mucha vida y esa vida se fue expresando de distintas maneras a lo largo de la jornada," mencionó Florencia Laje, a cargo de la organización del festival. "En pocas horas el Festival, con toda su potencia demuestra la fuerza que tiene lo comunitario. La música lo invade todo".
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"Esta jornada de convivencia, música, danza, rap, ritmos de tambores, palabras de vida y acrobacias fue un claro mensaje de las propuestas positivas que la Iglesia lleva adelante en nuestras villas y barrios populares de la ciudad de Buenos Aires", aseguró la organizadora del festival.
Algunos chicos como Matías, de Villa Palito, o Natalia, de Soldati, se animaron a dar su testimonio sobre lo que significa el arte. Ellos señalaron el valor de que "se puede salir adelante, lo importante es contar con otro", porque "hermano no es el que te da la droga sino el que está en tus peores momentos" y, a pesar de los problemas, la murga y la fotografía para ellos son un cable a tierra frente a los problemas. +
