Falleció por Covid monseñor Hoser, visitador apostólico de Medjugorje
- 14 de agosto, 2021
- Varsovia (Polonia) (AICA)
El prelado polaco tenía 78 años. El papa Francisco lo había enviado al pequeño centro de Bosnia y Herzegovina para acompañar a la comunidad parroquial y a los peregrinos.
El arzobispo polaco Henryk Hoser, visitante apostólico de la parroquia de Medjugorje desde 2018, falleció el viernes 13 de agosto, en el Hospital del Ministerio del Interior de Varsovia: tenía 78 años. Así lo anunció la Conferencia Episcopal de Polonia.
Afectado por covid-19, se estaba recuperando cuando contrajo una infección que comprometió progresivamente la funcionalidad de algunos órganos, hasta que fue hospitalizado en los últimos días.
El funeral tendrá lugar el viernes 20 de agosto en la Catedral de Varsovia-Praga.
El papa Francisco le había confiado la tarea de acompañar de forma "estable y continua" a la comunidad parroquial de este pequeño pueblo de Bosnia y Herzegovina y a los numerosos fieles que van allí en peregrinación, "cuyas necesidades -explica una nota del Vaticano- exigen una atención peculiar ".
Es un signo de la atención del Papa a los peregrinos, como subrayó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano: Monseñor Hoser fue enviado a Medjugorje con una tarea estrictamente pastoral, sin entrar en la cuestión de las apariciones marianas.
Enviado donde la gente lo necesita
El Papa -dijo el prelado- "nos envía allí, donde vive la gente, donde los fieles se reúnen en busca de la luz de la salvación" y en Medjugorje vienen peregrinos de todas partes del mundo "para encontrar a alguien: para encontrarse con Dios, para encontrarse Cristo, al encuentro de su madre ".
"El camino mariano -dijo monseñor Hoser- es el más seguro" porque conduce a Jesús y aquí los fieles tienen "en el centro la santa misa, la adoración del Santísimo Sacramento, una frecuencia masiva del sacramento de la Penitencia". Es un verdadero culto "cristocéntrico".
“Medjugorje -afirmó el visitador apostólico- nos ofrece el tiempo y el espacio de la gracia divina por intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, aquí venerada con el título de 'Reina de la Paz'. Este nombre es bien conocido a través de las Letanías de Loreto”. Y "el mundo -subrayó - tiene una gran necesidad de paz".
Médico y misionero en Ruanda
Monseñor Hoser nació en Varsovia el 27 de noviembre de 1942, había estudiado medicina antes de unirse a la Sociedad del Apostolado Católico (Pallottini) en 1969. Ordenado sacerdote en 1974, se fue como misionero en Ruanda, donde permaneció hasta 1995.
En Kigali fundó el Centro Médico-Social, dirigiéndolo durante 17 años y el Centro de Formación Familiar (Action Familiale). Durante algunos años fue secretario de la Comisión Episcopal de Salud, y luego también de la Comisión Episcopal para la Familia, presidente de la Asociación de Centros Médicos Asociados de Kigali (Bufmar), responsable de un centro de vigilancia epidemiológica del sida y programa de asistencia psico-médico y social de los enfermos.
En 1994 fue nombrado experto en el campo de la familia y el desarrollo en el Sínodo Especial para África. También en 1994, en ausencia del nuncio apostólico en Ruanda, fue nombrado visitador apostólico en este país, cargo que ocupó durante más de dos años.
Monseñor Hoser no estuvo en Ruanda durante los meses de las masacres. En algunas entrevistas recuerda el compromiso de la Iglesia católica por la reconciliación y contra la violencia en el país, subrayando en particular que en ese genocidio perdieron la vida cuatro obispos, 150 sacerdotes, aproximadamente una cuarta parte del clero local y 140 monjas, como cientos de miles de fieles laicos, tanto Hutu como Tutsi.
La misión en Europa
De 1996 a 2003 fue superior regional de los Palotinos y miembro del Consejo Misionero de la Conferencia de Superiores Mayores de Francia. En 2004 fue rector de la Oficina de la Misión Palotina, en Bruselas, Bélgica, y está involucrado en la atención pastoral dentro de la Comunidad Europea.
En 2005, el papa san Juan Pablo II lo nombró subsecretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y presidente de las Obras Misionales Pontificias con la dignidad de arzobispo. En 2008, con Benedicto XVI, se convirtió en arzobispo-obispo de la diócesis de Varsovia-Praga. En febrero de 2017, el papa Francisco lo envió a Medjugorje como enviado especial de la Santa Sede.
En diciembre siguiente se convirtió en obispo emérito de Varsovia-Praga. El 31 de mayo de 2018, el Papa lo nombró visitante apostólico de carácter especial para la parroquia de Medjugorje, por tiempo indefinido y ad nutum Sanctae Sedis.+