Miércoles 25 de diciembre de 2024

Entronizan una imagen de santa Mama Antula en Italia

  • 5 de junio, 2024
  • Roma (Italia) (AICA)
El obispo castrense de la Argentina visitó la sede diplomática argentina en Italia, donde bendijo la pintura, donada por una fiel devota de la santa, esposa de un gendarme retirado.
Doná a AICA.org

El obispo castrense de la Argentina y delegado episcopal para la Causa de los Santos de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Santiago Olivera, bendijo el lunes 3 de junio una imagen de santa Mama Antula, patrona de la Agregaduría de Defensa de la Embajada Argentina en Italia.

“Tener a Mama Antula como protectora es sin duda sentirnos bajo su mirada, su cercanía que nos invita a seguir a Jesús, pero también es luz que nos compromete a seguir sus pasos”, expresó durante la entronización de la imagen en la sede diplomática, donde fue recibido por el embajador argentino en Italia, Marcelo Martín Giusto y representantes diplomáticos.

Asistieron a la ceremonia el embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Pablo Beltramino; la cónsul general argentina en Roma, ministra Marina Nuria Mantecón Fumado, y el capellán, padre Luis Villafañe.

Además, estuvieron presentes monseñor Guillermo Karcher, integrante de Protocolo Vaticano; coronel Humberto Rolando Salas, agregado de Defensa de la República Argentina en Italia; prefecto mayor Dario Krasevich, comandante Mayor Raúl López, empleados de la Embajada Argentina en Italia, empleados de la Agregaduría de Defensa en Italia e invitados especiales.

En la carta remitida desde Roma el 18 de marzo por el Agregado de Defensa de la Embajada Argentina en Italia, el coronel Humberto Salas solicitaba a monseñor Olivera la entronización de la imagen de Mama Antula en la sede destacando “la convicción, fe y vocación de servicio de nuestra santa, pilares fundamentales en los que se sustentan nuestras Fuerzas Armadas”.

Al respecto, el obispo castrense nombró Patrona de la Agregaduría de Defensa de la sede diplomática argentina en Italia y autorizó su entronización informando la fecha en que estaría para su bendición en la ciudad de Roma.

En el acto, luego de escuchar el saludo a las autoridades e invitados presentes, fue el propio coronel Salas quien compartió palabras de bienvenida. “Simplemente quiero expresar, como cristiano, el enorme honor que siento en que Mama Antula a partir de hoy nos proteja y bendiga en nuestro quehacer diario”.

Además, instó a los presentes a seguir los pasos de esta santa argentina, “que despojada de todo lo material, colmada de fe y humildad supo llevar sus días en este mundo siendo un ejemplo permanente para nosotros hombres y mujeres de armas”.

Seguidamente, monseñor Olivera entronizó la pintura, donada por una fiel devota de la santa, la Sra. María Cristina Fernández, esposa de un gendarme retirado, y una reliquia de tercer grado (una flor que acompaña el marco que estuviera en contacto con reliquias de la santa).

Luego de la bendición, el obispo castrense expresó: “Santa Mama Antula nos recuerda que la santidad es para todos, la santidad no es solo para algunos. Me gusta pensar que Mama Antula es la primera santa argentina canonizada, y ella, además de tenerla como protectora nos recuerda el camino que debemos transitar”.

“Su figura nos permite, además, saber discernir para Gloria de Dios cómo debemos obrar y actuar; amar al Señor y seguirlo y también una mirada sobre la Providencia”, consideró, y añadió: “Tenerla como protectora es sin duda sentirnos bajo su mirada, su cercanía que nos invita a seguir a Jesús, pero también es un faro, es luz que nos compromete a seguir su huella, sus pasos. Como bien nos recordó el embajador argentino en Italia, ‘era una laica’ y como laica, Mama Antula nos invita a todos nosotros a vivir lo que Dios nos pide en el ambiente donde nos movemos”.

Finalmente, el embajador se dirigió a los presentes, agradeciendo su presencia -en especial, la presencia y bendición de monseñor Olivera- y destacando el hecho de contar con la protección de santa Mama Antula en la Agregaduría de Defensa. La jornada concluyó con un ágape fraterno.+