Viernes 15 de noviembre de 2024

En la fiesta de Nuestra Señora del Buen Consejo, Mons. Ares animó a "caminar juntos"

  • 27 de abril, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
Con motivo de las fiestas patronales en honor de Nuestra Señora del Buen Consejo, el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Juan Carlos Ares, presidió una misa en el templo ubicado en Floresta.
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“¿Cuál es tu cenáculo? ¿Dónde te sentís íntimamente unido al Señor y a María?”, con esta pregunta, el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Juan Carlos Ares, invitó a los fieles a reflexionar en el marco de las fiestas patronales de Nuestra Señora del Buen Consejo.

La Eucaristía tuvo lugar al aire libre, en el exterior del templo ubicado en el barrio porteño de Floresta, donde el prelado aseguró: “El templo, la casa, la familia, tu corazón: allí es el Cenáculo del Señor, donde está María”.

Monseñor Ares hizo hincapié luego en el origen de la palabra Consejo, que  deriva de Concilium, lugar donde se debate, se reúnen para compartir y convivir. También implica sínodo, “que quiere decir caminar juntos, como el que estamos viviendo en Buenos Aires. Deliberar sobre las causas y qué podemos hacer si estamos unidos en la comunión, qué necesita el otro… Ese es nuestro sínodo”.

Luego, su prédica se centró en otro aspecto de la palabra consejo, vinculado con la sabiduría, y dijo que esta acepción, en el Nuevo Testamento, la tenemos con los dones del Espíritu Santo, ligada con la Misericordia. El verdadero sabio es el que sabe traducir las cosas y sabe vivir. Jesús en su gran Sabiduría se “abajó” entre nosotros. 

“Tomemos ese concepto de Dios Sabiduría -invitó el obispo- reunidos en torno al Cenáculo, con María, para que con su Misericordia podamos concretar el proyecto de Dios, para la sociedad”.

El coro parroquial acompañó la celebración que fue seguida por fieles que se ubicaron en el atrio y en la vereda propia y la de enfrente, siguiendo la celebración con intenso fervor.

Luego de la misa, que fue concelebrada por el párroco, presbítero Alejandro Seijo, los vecinos se acercaron al lienzo con la figura de la Virgen, colocado junto al altar, en el que colocaron numerosas peticiones y flores.+