El Papa reitera que la crisis social y la ambiental son una misma crisis

Francisco agradeció a los líderes interreligiosos del Gran Manchester por su compromiso de combatir y proteger contra estas crisis, y de buscar el bien común.

"Necesitamos, en una palabra, reconocer que las crisis ambientales y sociales de nuestro tiempo no son dos crisis separadas, sino una", insistió el papa Francisco al dirigirse a los  líderes interreligiosos del Gran Manchester a los que recibió este jueves en el Vaticano.

El pontífice expresó su reconocimiento por sus esfuerzos, como líderes religiosos y políticos, para concienciar sobre la "necesidad urgente" de proteger el medio ambiente y trabajar de manera concreta para hacer frente a los efectos del cambio climático. 

"Su testimonio unido -les dijo el Papa- es particularmente elocuente, ya que la historia de su ciudad está íntimamente ligada a la revolución industrial, con su herencia de inmensos progresos técnicos y económicos, junto con un impacto ciertamente negativo en la vida humana y entorno natural."  

Al respecto añadió el Santo Padre que “se ha vuelto cada vez más evidente, de hecho, que nuestro compromiso actual de salvaguardar el don de Dios de la creación, debe ser parte de un esfuerzo más amplio para promover una ecología integral que respete tanto la dignidad como el valor de cada persona humana y reconoce los trágicos efectos de la degradación ambiental en la vida de los pobres".

“Necesitamos, en una palabra, reconocer que las crisis ambiental y social de nuestro tiempo no son dos crisis separadas sino una”, enfatizó. 

Ciertamente, reconoció Francisco, esto exige la creación de modelos económicos nuevos y con visión de futuro, pero también "la determinación de superar la cultura del descarte generada por el consumismo actual y por una indiferencia globalizada que inhibe los esfuerzos para abordar estos problemas humanos y sociales a la luz del bien común”.

El Obispo de Roma dijo que su trabajo se distingue por su "testimonio común de la dimensión intrínsecamente moral y religiosa de nuestro deber de proteger el medio ambiente como un regalo dado por Dios que llama a nuestra administración responsable".

"Dentro de sus comunidades y guiados por la sabiduría de sus diversas tradiciones -dijo Francisco- ustedes juegan un papel importante para contribuir a una muy necesaria "conversión ecológica" basada en los valores de respeto por la naturaleza, sobriedad, solidaridad humana y preocupación por el futuro de nuestras sociedades".

Un aspecto esencial de esta contribución, aseguró el Papa, "es su compromiso, como hombres y mujeres de fe, en formar la mente y el corazón de los jóvenes y secundar su demanda de un cambio de rumbo y de políticas previsoras que tengan como su objetivo un desarrollo humano sostenible e integral”. 

El pontífice concluyó dirigiéndose a los que le precedieron como amigos, ofreciendo sus buenos deseos en oración por su trabajo y sus intenciones. "Sobre todos ustedes invoco cordialmente las bendiciones divinas de sabiduría, fortaleza y paz. Y les pido amablemente que me recuerden en sus oraciones".+