El Papa recibió al cardenal George Pell tras su regreso a Roma
- 12 de octubre, 2020
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El Santo Padre recibió hoy al cardenal australiano que estuvo preso 400 días y absuelto unánimemente de los cargos de abuso de menores.
El papa Francisco recibió en audiencia privada este 12 de octubre al cardenal George Pell, prefecto emérito de la Secretaría para la Economía del Vaticano.
El encuentro se llevó a cabo en la mañana de este lunes en la Biblioteca del Palacio Apostólico, y hasta el momento, la oficina de prensa de la Santa Sede no ha informado más detalles sobre la audiencia.
Al recibirlo, el Santo Padre agradeció al purpurado “por su testimonio”, según lo muestra un breve video difundido por Vatican Media.
El purpurado australiano volvió a Roma en los últimos días. En abril de este año fue absuelto unánimemente de los cargos de abuso de menores por el Tribunal Superior de Australia. Estuvo en prisión por más de 400 días.
El cardenal Pell dejó el Vaticano en julio de 2017 para afrontar el juicio por abuso de menores. El papa Francisco le había concedido un período de permiso para defenderse de las acusaciones.
El juicio a Pell: condena en primera instancia
El arzobispo Pell fue acusado formalmente en 2017 por abuso de menores cometido en dos ocasiones diferentes en 1996 y 1997 cuando era arzobispo de Melbourne. La primera audiencia del juicio tuvo lugar en julio de ese año. El Tribunal de Melbourne lo declaró culpable en primera instancia en diciembre de 2018. Fue trasladado a prisión en febrero de 2019 y condenado a seis años de detención. Está en régimen de aislamiento.
El purpurado se declara inocente: define el crimen del que se le acusa como un crimen horrible e intolerable y contra el que luchado. Sus abogados apoyan la irracionalidad del veredicto basado en pruebas improbables.
La Santa Sede, a través de un comunicado de la Oficina de Prensa, afirma el máximo respeto por las autoridades judiciales australianas y precisamente en nombre de este respeto espera el resultado del proceso de apelación, recordando que el cardenal proclama su inocencia y tiene derecho a defenderse hasta el último grado. Se reafirma el fuerte compromiso de la Iglesia en la lucha contra los abusos.
Para garantizar el curso de la justicia, el Papa confirma las medidas cautelares ya dispuestas para el cardenal Pell por el ordinario local a su regreso a Australia, “es decir, que en espera de la verificación definitiva de los hechos, se prohíba al cardenal, como medida cautelar, el ejercicio público de su ministerio y, como es norma, el contacto en cualquier forma y modo con menores de edad”.
Los obispos australianos invitan a los católicos, fuertemente conmocionados por el asunto, a no sacar conclusiones definitivas antes de que se complete el proceso judicial.
En junio de 2019, en el Tribunal de Apelación del Estado de Victoria, comienza la segunda fase del juicio: la defensa habla de un veredicto irrazonable y de defectos de procedimiento en primera instancia.
En agosto de 2019 la sentencia: con la mayoría de dos jueces contra uno, la sentencia es confirmada.
El juez disidente, Mark Weinberg, se opone firmemente al veredicto sobre el principio de que no se puede condenar a una persona si las pruebas no demuestran su culpabilidad más allá de toda duda razonable, de lo contrario es probable que se condene a una persona inocente.
La Santa Sede: esperar el final del juicio
También en este caso, la Santa Sede, a través de un comunicado, reafirma su respeto por la magistratura australiana, pero permanece a la espera nuevos avances en el proceso judicial, recordando que Pell proclama su inocencia.
En marzo de 2020, el caso Pell llega al Tribunal Superior de Australia, el último nivel de sentencia. Los jueces admiten la petición del cardenal por los motivos expuestos por Mark Weinberg.
El 7 de abril de 2020, el Tribunal Superior, compuesto por siete jueces, criticando las incoherencias del fallo del Tribunal de Apelación, absuelve por unanimidad al cardenal Pell porque existe una razonable posibilidad de que el delito no se haya cometido y, por tanto, existe una posibilidad significativa de que se pueda condenar a una persona inocente.
El cardenal sale de la cárcel después de más de 400 días de detención.
Pell: la justicia significa verdad para todos
El purpurado afirmó que la grave injusticia que sufrió ya ha sido superada y que no tiene ningún resentimiento hacia la persona que lo acusó.
El juicio - subraya - no fue un referéndum sobre la Iglesia Católica ni un referéndum sobre cómo las autoridades de la Iglesia de Australia trataron el delito de pedofilia: “El punto - añade - era si yo había cometido o no estos terribles crímenes y no los cometí”.
Espera que su absolución no añada más dolor: “La única base para la curación a largo plazo es la verdad y la única base de la justicia es la verdad, porque justicia significa la verdad para todos”.
El cardenal agradece a todos los que han rezado por él y lo han ayudado y consolado en este difícil momento. Expresa su gratitud a sus abogados que han trabajado con firme determinación para hacer prevalecer la justicia y arrojar luz sobre una oscuridad prefabricada demostrando la verdad.
La absolución es saludada con satisfacción por la Santa Sede, que -en un comunicado- afirma que siempre ha confiado en la autoridad judicial australiana.
El cardenal Pell, se subraya, “al someterse al juicio de la judicatura siempre ha reiterado su inocencia, esperando que la verdad fuera comprobada”.+