El Papa pide al G7 renunciar a las armas nucleares y sentar las bases para la paz
- 20 de mayo, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
En una carta al obispo de Hiroshima, donde se lleva a cabo la Cumbre del G7, el Santo Padre hizo un llamado a una visión integral de la seguridad global y de la búsqueda de la paz.
El Papa Francisco reiteró la “firme convicción” de la Santa Sede de que el uso de armas nucleares es un crimen contra la humanidad y que socava cualquier futuro posible para nuestra "Casa Común". En una carta dirigida al obispo de Hiroshima, donde comenzó el viernes la Cumbre del G7 -que reúne a las naciones más ricas e industrializadas del mundo-, el Papa afirmó que reza para que esa reunión demuestre "una visión de futuro para sentar las bases de una paz duradera y estable y de una seguridad sostenible a largo plazo”.
Al señalar que los líderes del G7 están reunidos para discutir “problemas urgentes que enfrenta actualmente la comunidad mundial”, el Papa le aseguró al obispo de Hiroshima, monseñor Alexis-Mitsuru Shirahama, su cercanía espiritual y sus oraciones “por la fecundidad de la Cumbre”. “
Un lugar significativo
El Santo Padre destacó la importancia de Hiroshima como lugar para la reunión, “a la luz de la continua amenaza del recurso a las armas nucleares”.
“Recuerdo la impresión abrumadora que dejó en mí la conmovedora visita al Monumento a la Paz, durante mi visita a Japón en 2019”, expresó, al estar “allí en oración silenciosa y pensando en las víctimas inocentes del ataque nuclear producido hace décadas”.
En aquella ocasión, reiteró la firme convicción de la Santa Sede de que “el uso de la energía atómica con fines bélicos es, hoy más que nunca, un crimen no sólo contra la dignidad del ser humano, sino contra cualquier futuro posible de nuestra Casa Común”.
Urgente búsqueda de la paz
El Papa reflexionó también sobre cómo hoy miramos con preocupación el futuro, particularmente a raíz de la pandemia mundial y las guerras continuas en varias regiones, incluida la guerra que se libra en Ucrania.
“Los acontecimientos de los últimos años dejaron en claro que sólo juntos, en fraternidad y solidaridad, nuestra familia humana puede buscar sanar las heridas y construir un mundo justo y pacífico”, escribió.
El pontífice describió el “mundo multipolar del siglo XXI”, en el que “la búsqueda de la paz está estrechamente relacionada con la necesidad de seguridad y con la reflexión sobre los medios más eficientes para garantizarla”.
Agregó que, dentro de esta perspectiva, la seguridad global “necesita ser integral, capaz de abarcar temas como el acceso a los alimentos y al agua, el respeto por el medio ambiente, el cuidado de la salud, de las fuentes de energía y la distribución equitativa de los bienes del mundo”.
Multilateralismo y cooperación internacional
“Un concepto integral de seguridad puede servir para anclar el multilateralismo y la cooperación internacional entre actores gubernamentales y no gubernamentales, sobre la base de la profunda interconexión entre estos temas, la cual hace necesario adoptar, juntos, un enfoque de cooperación multilateral responsable”, manifestó el Papa.
Luego, al referirse a Hiroshima como “un símbolo de la memoria”, se refirió de nuevo enérgicamente "a la insuficiencia de las armas nucleares para responder de manera efectiva a las grandes amenazas actuales a la paz y para garantizar la seguridad nacional e internacional”.
Francisco hizo un llamado a la consideración acerca del “catastrófico impacto humanitario y ambiental que resultaría del uso de las armas nucleares, así como del derroche y la mala asignación de los recursos humanos y económicos involucrados en su desarrollo”.
Clima de miedo
El Sucesor de san Pedro también se refirió a los efectos que provoca “el clima persistente de miedo y sospecha que genera su mera posesión, que compromete el crecimiento de un clima de confianza mutua y de diálogo”.
“En este contexto, las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva representan un multiplicador de riesgo que ofrece solo una ilusión de paz”, dijo.
Cercanía y oraciones
El Papa concluyó asegurando sus oraciones y bendiciones tanto para el obispo Shirahama como para su rebaño. Aseguró que se une a ellos para orar “para que la Cumbre del G7 en Hiroshima demuestre una visión de futuro, al sentar las bases para una paz duradera y una seguridad estable y sostenible a largo plazo”.+