El Papa escribe al cardenal de Donatis proponiendo mejoras en el Palacio de Letrán

En la carta Francisco recomienda utilizar los edificios anexos a la basílica papal de San Juan de Letrán para nuevas funciones culturales y artísticas.

“La Iglesia a lo largo de los siglos siempre trabajó para promover lo que es fruto del genio y la maestría de los artistas, a menudo testimonio de experiencias de fe y como herramientas para honrar a Dios. Esto no solo por amor al arte, sino también para salvaguardar el patrimonio cultural frente a desafíos y peligros que lo habrían privado de su función y valor”. Así comienza la carta del papa Francisco enviada al cardenal vicario Angelo De Donatis, en la que el Santo Padre asigna los edificios anexos a la basílica papal de San Juan de Letrán a nuevas funciones culturales y museísticas.

El arte y la belleza son utilizables
“Esta especial responsabilidad, acompañada de la cuidadosa preocupación por considerar los lugares, edificios y obras de arte como expresiones del espíritu humano y parte integrante de la cultura de la humanidad, permitió a mis predecesores -dice el Papa en la carta fechada el 20 de febrero- transmitirlos a las distintas generaciones y trabajar para preservarlos y ponerlos a disposición de visitantes y eruditos”. 

“Una tarea que aún hoy compromete al Obispo de Roma en hacer utilizable la belleza y el relieve de los bienes y el patrimonio artístico confiados a su protección”.

Por estas razones Francisco decidió destinar para este fin también “los edificios anexos a la basílica papal de San Juan de Letrán, sede de mi cátedra episcopal, consciente de la naturaleza que el camino y los acontecimientos de la historia atribuyen a ese complejo, junto con las disposiciones del Tratado de Letrán”.

Museo y actividades culturales
“Encomiendo a mi vicario para la diócesis de Roma, la tarea de llevar a cabo, en el complejo de lo que se conoce desde hace siglos como el Palacio del Patriarca de Letrán, actividades museísticas y culturales en las diversas formas y contenidos, dando las necesarias estructuras y confiando en las nobles tradiciones artísticas de las que se enorgullece la Iglesia Católica”.

“Para ello, trabajará con la colaboración de los órganos de gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano y, si es necesario de los órganos operativos de la Gobernación, considerando las disposiciones vigentes para las áreas extraterritoriales en el contexto de su condición jurídica específica”.+