El obispo de Posadas advierte sobre nuevas formas de fundamentalismo

Monseñor Juan Martínez se refirió especialmente a quienes "aparecen engañosamente como los adalides de la libertad y el pluralismo, y sostienen duramente una nueva 'dictadura del relativismo'".

Monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, invitó a leer con detenidamente la parábola del fariseo y el publicano, por considerar que en ese texto hay “elementos profundos y necesarios en la espiritualidad y religiosidad del cristiano”. 

El prelado propuso poner la mirada especialmente en la actitud del publicano de la parábola, al que “se le abrieron las puertas del Reino que el Señor anunciaba por su humildad y pobreza de espíritu: ‘felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos’”. 

“El documento de Aparecida señala esta clave de la acción evangelizadora de la Iglesia y de toda búsqueda de espiritualidad que es ‘la opción preferencial por los pobres y excluidos’ y la necesidad de considerar que todo evangelizador solo podrá cumplir su misión tomando la actitud del publicano del Evangelio que es la pequeñez y la pobreza”, subrayó continuando con su reflexión.

“A diferencia del publicano de la parábola, el fariseísmo tiene grandes similitudes con lo que hoy llamamos ‘fundamentalismos’ o bien, ‘integrismos’. En general, el error consiste en absolutizar su postura y condenar al que piensa distinto y sobre todo sentirse superior y mejor que los otros”, advirtió. 

El prelado posadeño sostuvo que “aún hoy tenemos en el mismo cristianismo posturas fundamentalistas o integristas” y reconoció: “Es cierto que lo que más abunda son nuevas formas de fundamentalismos que debemos considerarlas especialmente y aparecen engañosamente como los adalides de la libertad y el pluralismo, y sostienen duramente una nueva ‘dictadura del relativismo’”. 

“Son los que sostienen que no existen ni la verdad, ni los valores, ni los principios, y condenan con apodos y rotulaciones a quienes no se someten a relativizarlo todo. Este falso pluralismo autoritario, también es una nueva forma de fundamentalismo”, indicó. 

Por último, monseñor Martínez insistió en alertar que “estos fundamentalismos, por su soberbia, siempre son generadores de violencia. Sin embargo, los que comprendan el valor de la pobreza espiritual y de la humildad, y la pongan en práctica, serán constructores de una sociedad mejor”.+