El ministro general de los franciscanos se unió al encuentro provincial en la Argentina

Fray Massimo Fusarelli, ministro general, y fray Cesar Külkamp, definidor, visitaron la provincia San Francisco Solano, y participaron de la reunión que tuvo lugar en Salta a fines de septiembre.

Los hermanos franciscanos de la provincia San Francisco Solano se reunieron en Salta del 22 al 26 de septiembre para renovar su ser hermanos en clave de formación y celebración. En ese marco, recibieron la visita fraternal de fray Massimo Fusarelli, ministro general y fray Cesar Külkamp, definidor general.

Hubo tres momentos de diálogo fraterno abierto entre los hermanos y el ministro, en los que reflexionaron sobre los horizontes y desafíos de la vida religiosa y de la vida de hermanos menores en la Argentina y Latinoamérica, así como sobre la necesaria y urgente necesidad de cambio de estructuras y mentalidades inmersos en un mundo que cambia.

El lunes 25 de septiembre celebraron la Eucaristía junto a la familia franciscana (hermanas, orden francisca seglar, laicos, alumnos y docentes de colegios, jóvenes) y compartieron todos juntos una cena acompañados de música y bailes típicos.

Al día siguiente viajaron a la comunidad originaria avaguaraní en la Misión San Francisco de Pichanal, que los recibió con gran alegría. Fue una jornada de celebración, inculturación y agradecimiento a Dios.

Al finalizar la ceremonia de bienvenida, fray Massimo recordó: “Siempre que nos animamos a salir de nosotros mismos, cuando nos animamos a entregar nuestra propia vida con generosidad, la vida brota, el evangelio y el carisma se hacen presentes y se encarnan en la realidad de los pueblos y en las culturas”.

Después de agradecer la visita fraterna, el ministro local, fray Daniel Fleitas, alentó a todos a continuar caminando desde 4 claves: una profunda actitud de escucha a cada hermano y a cada acontecimiento de la historia; una mirada contemplativa al entorno y a la realidad del país, de cada hermano, de las comunidades; una provincia en continuo discernimiento, animados a estar siempre en búsqueda y a sostener las preguntas; y una provincia en salida de si y hacia los más necesitados.

Mientras que fray Massimo compartió la emoción y agradecimiento por la acogida fraterna y la apertura de los hermanos de la provincia, la conmoción por las comunidades aborígenes del norte argentino donde pudo ser testigo de la fortaleza y a la vez el dolor de la gente, la belleza de la cultura y la fe sencilla y profunda del pueblo.

A su vez, invitó a los hermanos a sostener siempre la tensión entre lo fraterno y lo personal: “El desafío está en mantener la tensión para que cada individualidad pueda expresarse y aportar a un proyecto común. La vida está en esa tensión. Por último, tienen el desafío de estar siempre atentos a discernir como hacer el anuncio de Jesucristo hoy, en esta realidad. Una vida y un evangelio siempre encarnado”.+