El "médico de los pobres venezolanos" será beatificado a fines de abril
- 26 de enero, 2021
- Caracas (Venezuela) (AICA)
La arquidiócesis de Caracas anunció que la celebración de la beatificación de José Gregorio Hernández "abre la puerta a la esperanza y la alegría"
La arquidiócesis de Caracas, Venezuela, anunció que la beatificación de José Gregorio Hernández, conocido como “el médico de los pobres”, se efectuará a fines de abril de este año, e invitó a los venezolanos a prepararse durante estos meses antes del rito litúrgico de beatificación. “Venezuela este año abre la puerta de la esperanza y la alegría”, dijo el sacerdote.
La Iglesia y los feligreses venezolanos atravesaron un largo proceso para la beatificación del doctor José Gregorio Hernández. El proceso se inició en 1986, cuando el papa Juan Pablo II lo declaró venerable.
Nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, en el estado andino de Trujillo, y fallecido en 1919 en Caracas tras un accidente de automóvil a la edad de 54 años, José fue el mayor de seis hermanos. Se graduó en medicina en Caracas y profundizó sus estudios en París, Berlín, Madrid y Nueva York. Se convirtió en profesor universitario y científico: fue uno de los primeros en introducir el microscopio en el país y fundó la cátedra de bacteriología en la universidad de la capital venezolana.
Una fe viva lo acompañaba siempre: para él la medicina era una misión, sobre todo para los más necesitados. A menudo compraba medicinas para sus pacientes y en lugar de pedirles dinero por la consulta, se los daba. De hecho, en su Venezuela natal es conocido como "el médico de los pobres”.
José Gregorio tenía una fuerte vocación religiosa: en un principio quería ser monje y se fue a Italia en 1908, donde entró en la comunidad de Certosa di Farneta, en la provincia de Lucca. Sin embargo, tuvo que volver a casa por razones de salud. Lo intentó de nuevo algunos años más tarde, comenzando los estudios teológicos en el Colegio Pío Latinoamericano en Roma, pero se enfermó nuevamente. Así, comprendió que Dios lo estaba llamando a la vida laical, y se convirtió en terciario franciscano, de modo que, como san Francisco de Asís, reconoció el rostro de Jesús en cada enfermo.
Trató a los pacientes con valentía durante la epidemia de fiebre española. El 29 de junio de 1919, mientras iba a la farmacia a comprar medicinas para una anciana, fue atropellado por un coche y llevado al hospital donde recibió la Unción de los Enfermos. Murió diciendo estas palabras: “¡Oh, Virgen Santa!”.
El doctor José Gregorio Hernández será el cuarto beato en la historia de Venezuela y el primero de carácter laico. Fue pionero de la medicina científica en el país, ejemplo de honestidad y entrega a los más necesitados. +