El Centro Mariápolis de los Focolares fue devuelto al arzobispado de Paraná
- 27 de abril, 2023
- Paraná (Entre Ríos) (AICA)
El predio del Centro "El Salvador", utilizado durante 35 años por el Movimiento, será destinado al funcionamiento de un hogar sacerdotal.
En la mañana del jueves 20 de abril se formalizó el proceso de entrega y devolución del Centro Mariápolis “El Salvador” -durante 35 años gestionado por el Movimiento de los Focolares- al arzobispado de Paraná.
El predio será acondicionado para que funcione allí el hogar sacerdotal “Buen Pastor”.
Un poco de historia
El proceso del lugar como Centro Mariápolis “El Salvador” comenzó en 1988, cuando monseñor Estanislao Esteban Karlic, entonces arzobispo de Paraná, le propuso al Movimiento de los Focolares (conocido también como Obra de María) instalarse allí y utilizar las dependencias, en las cuales había funcionado el preseminario y que, en ese momento, estaban en desuso.
Para los Focolares la propuesta fue providencial, ya que estaban transitando una época de desarrollo muy fuerte del Movimiento en toda la zona del Litoral. El Centro Mariápolis “El Salvador” significó, entonces, un gran impulso en el surgimiento de la Obra de María en el territorio, la cual se sigui{o desarrollando en todos estos años.
Ese centro ha sido un lugar de formación para los miembros del movimiento fundado por Chiara Lubich, y también se ha abierto a comunidades no solamente católicas, sino de distintas confesiones cristianas, de otras religiones y de la sociedad civil. De hecho, “El Salvador” se ha convertido en un centro de diálogo, que ha permitido crear relaciones de estima y de colaboración con muchos grupos de personas.
La necesidad, por parte de la arquidiócesis de Paraná, de reubicar la sede del hogar sacerdotal “Buen Pastor” fue vivida desde el Movimiento como una experiencia sinodal de discernimiento comunitario muy importante. Luego de dos o tres meses de oración y deliberaciones, sus miembros llegaron a una decisión: experimentaban la convicción de que debían realizar un acto de amor concreto, entregando de vuelta la casa al Arzobispado.
El jueves 20 se formalizó el proceso de devolución, al que se había arribado por mutuo acuerdo. Por su parte, la arquidiócesis de Paraná se comprometió a mantener en sus puestos a la totalidad de los empleados del antiguo Centro Mariápolis.+