Córdoba: el Card. Rossi instó a ser familias de puertas abiertas

Fue en la apertura solemne de la Puerta Santa en la catedral Nuestra Señora de la Asunción. Concelebraron los obispos auxiliares Álvarez, Seirutti y Musolino y sacerdotes del clero cordobés.

En la fiesta de la Sagrada Familia, el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ presidió la apertura solemne de la Puerta Santa en la catedral Nuestra Señora de la Asunción.

Concelebraron los obispos auxiliares, monseñor Horacio Álvarez, monseñor Ricardo Seirutti, monseñor Alejandro Musolino SDB, vicarios y sacerdotes de la arquidiócesis.

En su homilía, el cardenal Rossi planteó que "para hacerse hombre, Dios quiso, eligió y necesitó de una familia".

En cuanto a la apertura del Año Santo, propuso que "el desafío es abrir o acceder a esa puerta abierta del corazón del Señor". En ese marco, aseguró que Dios perdona a todos y perdona todo.

"Juan Pablo II unía estas dos realidades que hoy celebramos, decía: 'Sean familias de puertas abiertas', no solo en el sentido físico, sino cuando adentro hay cariño, cuando adentro hay fidelidad", planteó, e instó a ser familias de puertas abiertas a Dios, hacia las personas amadas, y hacia el prójimo. Y dentro de los prójimos, especialmente, a los más pobres a los más golpeados por la vida.

En ese sentido, sugirió que "la apertura se muestra en las palabras y en los gestos" y describió: "Hay rostros de puertas abiertas, hay ojos de puertas abiertas, hay sonrisas de puertas abiertas; así como también se encuentran rostros clausurados, sonrisas tapiadas, miradas llenas de cerrojos".

Por eso, consideró que "la apertura marca un modo de ser" y aseguró: "Nuestras casas están abiertas cuando hay paz".

"Que el Señor nos conceda esta gracia, que nos animemos primero a saber que las puertas del corazón misericordioso del Señor están abiertas de par en par, pedir la gracia de revisar las nuestras -nada de recibir con una rendija, sino animarse a abrir-, y a la vez también pedir por todas nuestras familias", resumió.

El arzobispo cordobés citó luego al papa Juan XXIII cuando en una carta a sus padres les confió: "De ustedes aprendí a confiar en el Señor, a conservar la paz del corazón, a buscar el lado bueno de la gente y de las cosas, a obrar con paciencia y hacer el bien a todos".

"Cinco cosas que viene bien recordar. Se lo pedimos hoy de modo especial a la sagrada familia", concluyó.+