Viernes 15 de noviembre de 2024

El Card. Parolin concluye su visita a Ucrania: `Debemos hacer más por la paz´

  • 24 de julio, 2024
  • Kiev (Ucrania) (AICA)
Al finalizar su visita de cinco días a ese país, el secretario de Estado del Vaticano advirtió que "no podemos permitir que la guerra en Ucrania se convierta en otro conflicto olvidado".
Doná a AICA.org

"No podemos permitir que la guerra en Ucrania se convierta en otro conflicto olvidado. La comunidad internacional debe seguir centrada en esta guerra en Europa, Ucrania debe seguir recibiendo apoyo desde el punto de vista humanitario y las acciones por la paz no se pueden posponer", son las advertencia que el secretario de Estado Vaticano, cardenal Pietro Parolin expresó a los medios periodísticos al finalizar su visita de cinco días a Ucrania.

Parolin visitó, del 19 al 24 de julio, Lviv, Odessa, Berdychiv y Kiev, manteniendo una serie de reuniones pastorales y presidiendo celebraciones marianas en el santuario de Nuestra Señora del Escapulario. También, conversó con el jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana y con el Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas. También sostuvo una serie de charlas políticas, entre ellas, con el presidente Volodymyr Zelensky y el primer ministro del gobierno ucraniano, Denys Shmyhal

En declaraciones al periódico Avvenire, el cardenal italiano reconoció , sobre el curso de la guerra,  que "todavía estamos lejos de una solución negociada", destacando que la Santa Sede apoyó desde el principio la propuesta de paz del presidente Zelensky, especialmente en el aspecto humanitario", y aclaró que, si bien "nos parece que se trata de un intento de lograr la paz, somos conscientes de su debilidad", por el hecho de que Rusia no participó de las conversaciones sobre el plan". 

Del mismo modo, Parolin consideró como "una señal positiva por parte de Ucrania" la intención manifestada por Zelensky de invitar a Moscú a la próxima conferencia internacional, pero duda de que Rusia se deje involucrar en esta fórmula, ya que algunas de las reacciones fueron bastante negativas. "Pero Rusia no puede no estar presente en la mesa", reconoció.

Mayor confianza entre Ucrania y la Santa Sede
El Secretario de Estado del Vaticano reconoció asimismo que notó "una atmósfera diferente", en el diálogo entre el Vaticano y Ucrania. "Creo que logramos construir relaciones basadas en una mayor confianza y comprensión", dijo, pero aclaró que "esto no disminuye en modo alguno la posición de la Santa Sede, que siempre se ha ofrecido como un espacio de mediación y diálogo. Esta posición requiere un enfoque muy equilibrado. Esto es lo que siempre hizo el Papa".

Diplomacia de paz
El cardenal Parolin destacó que, por parte de la Santa Sede, "la diplomacia está haciendo su trabajo. No tenemos otras armas. Nuestra diplomacia siempre fue una diplomacia de paz,  y no tiene otra razón de ser que ayudar a restaurar la paz donde se perdió y prevenir los futuros conflictos". 

Al respecto,  destacó que así "debe leerse" la misión del cardenal Zuppi, que estuvo tanto en Kiev como en Moscú, Washington y Beijing, para involucrar a la comunidad internacional en el fin de la guerra. "Mientras hay quienes esperan que se cumplan ciertos plazos políticos, la gente está muriendo", lamentó. De ahí que insistió en la necesidad de "intensificar los esfuerzos". 

El jefe de la diplomacia vaticana precisó también que los pasos que siguió la Santa Sede en este conflicto fueron, "en primer lugar, la búsqueda de una paz justa y duradera, en la que estamos comprometidos: en varias mesas discutimos cómo la Santa Sede puede ayudar en esto. Luego, se puso en marcha el mecanismo de repatriación de niños ucranianos desde Rusia, iniciado por el cardenal Zuppi. Y también un intercambio de prisioneros de guerra, en el que cooperamos activamente", enumeró el cardenal.

El dolor de las madres
Por último, Parolin confesó que lo que más lo impresionó durante su visita a Ucrania "fue conocer a madres que habían perdido a sus hijos. Es una pesadilla, una verdadera pesadilla, cuando una joven madre pierde a su hijo de 25 o 30 años. No saben qué decir, y sabemos que hay muchísimos muertos y que, en muchos casos, ni siquiera se encontró el cuerpo. Es necesario trabajar en esto, porque un entierro digno es un deber universal y cristiano. También hay muchísimos heridos, mutilados y discapacitados en Ucrania. Ésta es la herida que este conflicto deja en la vida y en el cuerpo de la sociedad, y que tardará mucho en sanar. Esto demuestra que la guerra es siempre un fracaso, nos repite el Papa Francisco, y nunca puede utilizarse como herramienta para resolver problemas", concluyó el purpurado.+