El cardenal Poli alienta a escuchar las enseñanzas de Santa Rosa
- 31 de agosto, 2021
- Buenos Aires (AICA)
"Que ella sea a partir de hoy nuestra maestra de oración", pidió el arzobispo de Buenos Aires al presidir las fiestas patronales en honor de la santa en la parroquia porteña que lleva su nombre.
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli , presidió la misa central de la fiesta patronal de Santa Rosa de Lima en la parroquia que lleva su nombre en el barrio porteño de Balvanera.
“Nuestra Rosita es la recomendada de Dios”, destacó en la homilía, y leyó una carta escrita por la santa. “Hoy vamos a dejar de lado las anécdotas, los pasajes de la vida, la atención a los indios, negros y enfermos. Hoy vamos a escuchar a Rosa para que nos enseñe a orar ”, describió.
El purpurado hizo hincapié en su ascenso del alma por “la vía de la oración, el sacrificio, la penitencia y aun la disciplina, porque todo lo puso para descubrir el tesoro de la gracia y así aspirar al Reino”.
“Hoy nos preguntamos si tenemos un lugar de oración, si tenemos un tiempito para dedicarle a Él, a escalar también nosotros; porque ella escribe estas cosas para hacernos una invitación a no quedarnos en 'aventuras', como dice ella. Mal terminamos el día si nos aturdimos con palabras; mal comenzamos la jornada si nuestro pensamiento no se eleva al Señor, mal vivimos el día si a media mañana, al mediodía, o a la tarde, no se eleva nuestro corazón a Dios, a la Virgen, a los santos, y pedimos perdón ”, planteó.
“Todo padecimiento y tribulación ella sabía que era un pasaje, que había algo detrás de ello, y que había que aceptarlo con humildad”, subrayó.
El cardenal Poli consideró que “si aprendemos algo de Rosa podemos cambiar nuestra vida, siempre. Siempre habrá una oportunidad; porque el cristianismo es eso una religión de oportunidades, de perdón, de búsqueda de gracia, de caída y de levantada, continuamente ”.
“Ella hoy nos anima a escalar un pasito más de la escala mística, ella invita a dar el primer paso, a la oración constante a aceptar las tribulaciones del día. Tenemos dos oportunidades: quejarnos o aceptarlas, incorporarlas y hacerlas oración ”, diferenció.
“Busquemos siempre, ir escalando, pasito a paso, de la mano de Rosa; que ella nos enseñe a ser pacientes, a tolerar, a entender que Dios escribe, a veces, con sufrimientos. Que ella sea a partir de hoy nuestra maestra de oración ”, concluyó. +