Viernes 15 de noviembre de 2024

El balance del IOR en 2022 dio un beneficio neto de 29,6 millones

  • 6 de junio, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
La calificación de Moneyval la ubica "entre las instituciones mejor calificadas del mundo".
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El informe anual sobre las actividades del Instituto para la Obra de la Religión (IOR) durante el año 2022 indicó que la utilidad neta fue de 29,6 millones (había sido de 18,1 millones el año anterior), el margen de interés neto de +3,7%, el margen de comisión neta de +20,9% y se agregó que el ranking Moneyval coloca al IOR "entre las instituciones mejor calificadas del mundo", señala el comunicado de prensa publicado hoy que acompaña al informe.

Según las recientes regulaciones emitidas por el Papa Francisco, el IOR es “exclusivamente” responsable del papel de "administrador de bienes y custodio del patrimonio de la Santa Sede y de las instituciones vinculadas a la Santa Sede". 

“Por undécimo año consecutivo -se lee en el comunicado- el Instituto para las Obras de Religión (IOR) publica su informe anual, que contiene los estados financieros para 2022 elaborados de acuerdo con las normas IAS-IFRS”. Los estados financieros recibieron un informe sin salvedades de la firma de auditoría Mazars Italia SpA, por lo que el 25 de abril de 2023 fueron aprobados por unanimidad por la Superintendencia del IOR y, según lo previsto en los estatutos, transmitidos a la Comisión de Cardenales para su consideración.

Dada la solidez del presupuesto 2022 y las necesidades de capital del IOR, la Comisión de Cardenales decidió sobre la distribución de beneficios.

Se refuerza la transparencia financiera de la Santa Sede
Para que el Instituto “pueda sostener sus objetivos de desarrollo a largo plazo”, la Junta de Superintendencia recomendó a la Comisión de Cardenales mantener una “política prudente en la distribución de dividendos, como en 2022”. Un enfoque que, según el informe, "se dio reforzado por las recientes crisis bancarias en los Estados Unidos y Europa y por la necesidad de proteger al Instituto a largo plazo, dado el contexto particular en el que opera". Por lo que respecta al resultado de 2022, el Consejo de Administración ha propuesto por tanto a la Comisión de Cardenales la distribución de un dividendo de 5,2 millones de euros.

La recomendación del Directorio es distribuir el dividendo de la siguiente manera: 3 millones de euros para las obras religiosas del Papa Francisco; 2 millones de euros para las actividades caritativas de la Comisión Cardenalicia; 200.000 euros para actividades benéficas coordinadas por el prelado a cargo del Instituto.

Avances en los juicios
En su introducción, el cardenal Santos Abril y Castelló, presidente de la Comisión Cardenalicia, recordó que "en 2022 concluyó también el primero de los procesos judiciales emprendidos por el IOR para pedir justicia por los abusos perpetrados contra él. En el frente judicial, el Instituto ha logrado también un importante éxito con la confiscación definitiva y la recuperación de sumas significativas, confirmando su voluntad de perseguir hasta el final a quienes, en el pasado, han dañado la imagen del Instituto. Estos procedimientos están abiertos tanto en el Vaticano como en el extranjero". 17.229.882 euros, sustraídos ilegalmente al Instituto antes de 2014, fueron recuperados tras un largo proceso judicial.

El prelado a cargo del Instituto, monseñor Battista Ricca, señala que "se ha tomado conciencia de que el Instituto forma parte de un organismo mucho más grande e importante y que este organismo no es el mundo financiero, sino la Santa Sede. La toma de conciencia de esto ha hecho que disminuya mucho el pensar ser independientes en la actuación financiera y el creer que podíamos actuar casi como si estuviéramos por encima de cualquier norma. Además, el fantasma de auténticas catástrofes del pasado siempre está ahí para mantenernos con los ojos bien abiertos".

En el informe de gestión, el presidente del IOR, Jean-Baptiste de Franssu, escribe que, "en 2022, la dirección del Instituto se centró en varios ámbitos: la mejora continua de la gestión de las inversiones, la ampliación de las políticas éticas, la introducción de una nueva plataforma informática, la contratación de más profesionales y la introducción de una política de ‘evaluación del personal y sistema de incentivos’ que introduce un sistema de remuneración transparente y estructurado, basado en los resultados alcanzados".

En la sección del informe dedicada a las informaciones de carácter operativo, el director general del IOR, Gian Franco Mammì, comunica que al 31 de diciembre de 2022 "los activos del estado patrimonial del IOR ascendían a 2.800 millones de euros". A los medios vaticanos, Mammì explica que, "en este periodo de incertidumbre en el sector bancario, el IOR se destaca por su elevada solidez de capital y su robusta liquidez", con parámetros "muy por encima de las exigencias reglamentarias, lo que lo convierte en uno de los Institutos más sólidos del panorama bancario internacional".

El director general subraya a continuación que, "en general, la gama de servicios bancarios y de inversión se ha ampliado, para responder mejor a las necesidades de una clientela cada vez más informada y exigente. Esto también ha sido posible gracias a la utilización de plataformas y programas informáticos cada vez más innovadores por parte del banco, que sigue invirtiendo en la digitalización".

Por último, Mammì recuerda que "el IOR es la única institución financiera al servicio de la Iglesia en el mundo, la cual basa su actividad en el principio de coherencia con la ética católica y no en el principio del mayor beneficio posible, respetando las normas y las mejores prácticas bancarias internacionales".+