El arzobispo ucraniano pide al mundo condenar un 'crimen sin precedentes'
- 3 de enero, 2024
- Kiev (Ucrania) (AICA)
El líder de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana condenó los ataques aéreos de Rusia sobre ciudades y pueblos de Ucrania en la última semana de 2023, "una de las más duras del año", denunció.
“En estos días, apagamos incendios, curamos a los heridos, enterramos a los muertos, enjugamos las lágrimas, pero también llamamos al mundo entero y a la comunidad internacional a condenar este crimen contra la humanidad sin precedentes, cometido por el agresor ruso", dijo el arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana (UGCC), Su Beatitud Sviatoslav Schevchuk, en su mensaje semanal, haciendo referencia al bombardeo masivo de instalaciones civiles en Ucrania el 29 de diciembre, en el que murieron más de 30 personas.
El líder de los católicos griegos locales, en la 98ª semana de la guerra, denunció que Rusia invirtió en la muerte de los ucranianos unos 1.300 millones de dólares en un día de ataque. “¡Qué enorme inversión en muerte y guerra!”, lamentó.
El Primado señaló que "las ciudades y pueblos de Ucrania se estremecen cada noche debido a los ataques aéreos. Y el 29 de diciembre de 2023 probablemente pasará a la historia de nuestro país como el día más sangriento: Rusia llevó a cabo el ataque aéreo más poderoso".
Concluyendo otro año terrible de la gran guerra, el arzobispo mayor agradeció especialmente a los soldados ucranianos, porque fueron ellos quienes eligieron este año de vida para todos sus compatriotas: "Al entrar en el Año Nuevo, debemos mirar a la cara a un soldado ucraniano que está dispuesto a dar su vida por la Patria".
Schevchuk dijo que, recientemente, lo visitó uno de los soldados, quien eligió el apodo de "David" porque, según dijo, le gusta pensar en los salmos.
"Cuando empezó a leer sus poemas", continuó el primado, "sentí cómo el misticismo del amor durante la guerra brotaba de los labios de ese joven religioso".Sobre el conocido himno de amor del apóstol Pablo, contenido en el capítulo 13 de la Primera Epístola a los Corintios, el soldado ucraniano "David" escribió:
“El amor es paciente,
el amor es bondadoso, el amor no tiene envidia,
el amor no es orgulloso.
El amor tiene miedo al miedo, pero no deja de ir,
el amor podría darse por vencido, dejarlo todo,
pero no deja de ir.
Y a veces el amor tiene balas en las piernas,
el amor tiene astillas en las piernas,
sus piernas están apretadas con cuerdas...
O el amor ya no tiene piernas,
y entonces el amor lo llevan los amigos.
Entonces se despierta por la noche,
cuando los ratones en el refugio se esconden debajo de su abrigo.
Y a veces el amor cierra los ojos de sus amigos,
los envuelve en sacos de dormir y se los lleva.
El amor nunca cesa.
Aunque existan las profecías, cesarán,
aunque existan las lenguas, callarán,
aunque exista el conocimiento, pasará…
Porque a veces termina el bombardeo,
y el amor cierra los ojos,
y los amigos lo envuelven en sacos de dormir y se lo llevan
y luego pasa a los vivos".
"Con tales guerreros, niños y niñas, que en tiempos de guerra están preparados para el misticismo del amor verdadero y puro por su propia nación, por su patria, podemos entrar con valentía en el nuevo año", dijo el arzobispo.
“¡Les deseo a todos un muy feliz 2024! Entramos en él con amor -amor a Dios, a la Patria-, porque vemos que nunca cesa. Incluso si cierran los ojos, cuando es en la persona de un soldado ucraniano, se transmite a otros. Les deseo que este poder del amor eterno de Dios pase a todos nosotros y que, junto con él, entremos en el nuevo, difícil pero victorioso año del Señor, que llenaremos con su divino amor”.+