El arzobispo Schevchuk agradece "por cada minuto en el que podemos ver la luz"
- 17 de noviembre, 2022
- Kiev (Ucrania) (AICA)
"Damos gracias a Dios porque estamos vivos en este momento", expresó en su mensaje diario el primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana en el día 267 de la guerra en Ucrania.
“Gracias por cada minuto en el que podemos ver la luz, en particular, la que se produce bajo la acción de la corriente eléctrica y la luz del sol que se eleva sobre Ucrania”, dijo el arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Schevchuk, en su videomensaje diario este jueves 17 de noviembre, día 267 desde la invasión de Rusia a Ucrania.
“En este momento, cuando usted y yo estamos meditando la palabra de Dios, los misiles rusos están volando sobre Ucrania, se anunció un alerta aérea y ya se pueden escuchar explosiones en el Dnipro, sobre Kiev y sobre la región de Odesa”, afirmó el primado católico ucraniano e instó a no ignorar las reglas y advertencias, al tiempo que recomendó permanecer en los refugios antiaéreos y “hacer todo lo posible por salvar tu vida y la de tus seres queridos”.
Según el líder de los católicos ucranianos, el enemigo está atacando una vez más la infraestructura crítica de las ciudades y pueblos de Ucrania. “Vuelve a cometer crímenes de guerra en nuestra Patria”, denunció desde Roma, donde se encuentra en estos días.
En el mensaje de este jueves, Su Beatitud reflexionó sobre otra de las formas habituales de curar las heridas: el Misterio de la Unción.
"El Señor Dios", explicó, "lo estableció para sanar a los enfermos", leyó el arzobispo de la epístola del apóstol Santiago: ‘Si alguien está afligido, que ore. Si está alegre, que cante salmos. Si está enfermo, que llame a los presbíteros de la Iglesia, para que oren por él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor. La oración que nace de la fe salvará al enfermo, el Señor lo aliviará, y si tuviera pecados, le serán perdonados. Confiesen mutuamente sus pecados y oren los unos por los otros, para ser curados. La oración perseverante del justo es poderosa’.
“En efecto, dijo el arzobispo Schevchuk, el momento de la curación, cuando Dios envía a través de su Iglesia la gracia del Espíritu Santo para la curación de un enfermo, es el Sacramento de la Unción, cuyo ministro es un sacerdote, un presbítero de iglesia. El Señor acepta especialmente las oraciones por los enfermos”, subrayó el primado.
"Animo a todos, especialmente a aquellos que realmente se encuentran en un estado grave de enfermedad o lesión grave, a usar el poder y la gracia del Santísimo Sacramento de la Unción. Y animo a nuestros capellanes médicos y clérigos a estar siempre listos, presentes en la primera llamada de nuestros fieles que están en necesidad y sanar las heridas con el poder de la oración de la Iglesia y la acción misteriosa de la gracia del Espíritu Santo”, enfatizó el arzobispo ucraniano.+