Jueves 14 de noviembre de 2024

El arzobispo de Rosario recordó que 'no hay paz sin justicia'

  • 8 de agosto, 2023
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
Mons. Eduardo Martín lo hizo al presidir las fiestas de San Cayetano. "Es decir, donde cada uno reciba lo que le corresponde: justicia en los salarios, acceso a un trabajo digno...", puntualizó.
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Numerosos devotos participaron, el lunes 7 de agosto, de la procesión desde el santuario de San Cayetano hasta la plaza Libertad, donde el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, presidió la misa por la memoria litúrgica del santo patrono del pan y del trabajo.

En la homilía, el arzobispo rosarino llamó a imitar a san Cayetano “en su caminar de fe y en su constante caridad para con el prójimo,” y recordó que en el país la devoción al santo “está marcada por tres aspectos, que son fundamentales para la vida: paz, pan y trabajo”.

“No hay paz sin justicia. Es decir, donde cada uno reciba lo que le corresponde: justicia en los salarios, en el acceso a un trabajo digno, en trabajar como Dios manda y en que no se vulneren los derechos, especialmente de los más débiles”, advirtió, y completó el concepto: “Nuestra sociedad tendrá más paz si todos y cada uno trabajamos por la paz”.

En el marco del Año Mariano Arquidiocesano, monseñor Martín invitó además a los rosarinos a ser “misionemos por la paz” en los lugares donde cada uno realiza sus tareas habituales.

Por otro lado, en relación con las próximas elecciones, el arzobispo les solicitó a los candidatos que “ofrezcan a la consideración de los ciudadanos propuestas posibles, realistas, para ir saliendo de tantos males que nos aquejan, y que puedan llegar a consensos básicos para transitar caminos de esperanza para el pueblo; caminos de paz y justicia”.

En otro pasaje de su reflexión, monseñor Martín consideró necesario descubrir el “sentido profundo” del trabajo y entender que también es necesario que, con el trabajo, “se pueda llevar el pan a nuestras casas”.

“Qué triste e injusto es trabajar honestamente y que ello no te alcance para el pan (casa, comida, salud, educación, etc.) Hoy, en la Argentina casi la mitad de la gente del trabajo vive en la informalidad, sin obra social, sin aporte jubilatorio. Es necesario que los agentes del bien común generen las condiciones para un trabajo digno para todos”, sostuvo.

Tras enfatizar que “es también necesario reconstruir la cultura del trabajo”, citó lo que recuerda siempre el Papa Francisco sobre los planes sociales: “Deben ser transitorios y ayudar en los momentos de necesidad, pero no deben ser permanentes”.

El arzobispo señaló que san Cayetano era un sacerdote que, en su época, se preocupó por sus pares, por lo que invitó a orar por la necesidad de la Iglesia de contar con más vocaciones. 

“Demos gracias a Dios por esta fiesta, sigamos de la mano de san Cayetano, de Jesús y de María trabajando siempre para la gloria de Dios y el bien de nuestros hermanos. Que San Cayetano escuche nuestros ruegos frente a tantas necesidades, sufrimientos y dificultades, con la esperanza cierta de que su súplica llegará a Nuestro Señor Jesucristo”, concluyó.+