Sensibilizar sobre las grandes cuestiones de nuestro tiempo, pidió el Papa a la Universidad
- 19 de diciembre, 2021
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Videomensaje de Francisco dirigido a la Universidad Católica del Sagrado Corazón, en Milán, con motivo del inicio del curso académico y el centenario de su fundación.
El papa Francisco dirigió un videomensaje, a la Universidad Católica del Sagrado Corazón, de Milán (Italia), con motivo de la inauguración del año académico y la celebración de los 100 años de su fundación. La ceremonia, en la que participó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, estuvo precedida por una misa celebrada en Milán, en la Basílica de San Ambrosio, por el arzobispo local, monseñor Mario Delpini.
Reflexionando sobre los "cien años de vida" de la universidad en los que "se reconoce una importante tradición educativa, hecha vida gracias a la dedicación de cientos de hombres y mujeres y testimoniada por miles de graduados", el Santo Padre profundizó sobre la educación como "uno de los medios más eficaces para humanizar el mundo de la historia".
Francisco alentó a estudiantes a no contagiarse del “virus del individualismo” y añadió que la universidad “es el lugar adecuado para desarrollar anticuerpos” contra este virus.
“No dejen que el virus del individualismo los infecte. Es feo y duele. La universidad es el lugar adecuado para desarrollar anticuerpos contra este virus: la universidad abre la mente a la realidad y a la diversidad; allí puedes poner en juego tus talentos y ponerlos a disposición de todos”, indicó el Santo Padre en el videomensaje, difundido este 19 de diciembre.
El Santo Padre destacó también “en estos tiempos confusos, aún más complejos por la pandemia, repito: ¡no se dejen robar la esperanza!” y agregó que “la educación es uno de los medios más eficaces para humanizar el mundo y la historia”.
Luego, el Papa reconoció que la Universidad Católica del Sagrado Corazón tiene “una tradición educativa importante, que ha cobrado vida gracias a la dedicación de cientos de hombres y mujeres y de la que han sido testigos miles de graduados”.
“Como los antiguos entendían muy bien: educar no es llenar jarrones sino encender fuegos. La Universidad Católica guarda este fuego y, por tanto, puede transmitirlo porque la única manera de hacerlo es ‘por contacto’, es decir, a través del testimonio personal y comunitario”, dijo el Papa a los profesores, empleados y estudiantes.
En esta línea, el Santo Padre señaló que “los que educan, en efecto, miran al futuro con confianza, y llevan a cabo una acción -la de educar- que implica a varios actores de la sociedad, para ofrecer a los alumnos una educación integral, fruto de las experiencias y sensibilidades de muchos”.
Para ello, el Papa destacó la importancia de la esperanza que consiste en “apostar por el futuro superando el impulso natural que proviene de los muchos miedos que corren el riesgo de inmovilizarnos, fijarnos y encerrarnos en un presente eterno e ilusorio”.
En este sentido, el Santo Padre recordó que promovió la creación de un “pacto educativo global” para “sensibilizar a todos sobre las grandes cuestiones de sentido de nuestro tiempo, empezando por las de las nuevas generaciones frente a las injusticias sociales, las violaciones de derechos y las migraciones forzadas”.
Asimismo, el Santo Padre invitó a que “el espíritu de servicio permanezca siempre el rasgo distintivo de toda su comunidad universitaria, que sólo así es fiel al Evangelio que la inspira” ya que el testimonio del amor de Dios “nos ha enseñado que servir es reinar”.
Finalmente, el Papa animó a continuar con valentía y paciencia “como un servicio apasionado a toda la sociedad, incluida la Iglesia, pero a toda la sociedad”.+