Día Mundial de la Asistencia Humanitaria: la iniciativas de Cáritas en primera persona

Con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que será el 19 de agosto, Cáritas puso de relieve el impacto de las iniciativas de la organización en favor de los más pobres y vulnerables.

El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra anualmente el 19 de agosto, sirve como un recordatorio mundial de la importancia del compromiso y la solidaridad necesarias para abordar los desafíos que enfrentan millones de personas vulnerables.

En 2023, mientras el mundo continúa lidiando con una multitud de crisis, el significado de ese día es más profundo que nunca para Caritas International y para todos los trabajadores humanitarios en todo el mundo. Debido a los desastres naturales y los conflictos bélicos, la necesidad de unirse como una sola familia humana para aliviar el sufrimiento y fomentar un cambio positivo es primordial.

De ahí que Cáritas Internationalis aprovechó esta oportunidad para poner de relieve las notables e incansables iniciativas de los operadores de Cáritas en todo el mundo, en el testimonio de uno de sus jóvenes operadores.

“Un viaje para descubrir el profundo impacto de Cáritas, mientras nos adentramos en el testimonio directo de aquellos que encarnan el espíritu de la asistencia, en sus iniciativas cotidianas junto a los más pobres y vulnerables”, destacan desde su sitio web.

Cáritas Líbano y Cáritas Siria
Peter, operador de Cáritas Juventud y responsable del Departamento de Emergencias de Cáritas Líbano, compartió: “Básicamente, vivía en el centro de Cáritas, donde mis días empezaban temprano, junto a mis compañeros voluntarios. Casi todos los días dedicaba unas 16 horas a diversas actividades de Cáritas. Algunas implicaban trabajos de oficina, donde planificábamos y analizábamos diferentes tareas, mientras que la mayor parte del tiempo lo pasaba sobre el terreno”.

“Nuestras misiones diarias, continuó, eran diversas, desde distribuir kits de alimentos a las familias, hasta ofrecerles comidas calientes durante las visitas a sus casas para evaluar sus necesidades. Ocasionalmente, organizábamos actividades como reformas de viviendas y campamentos de verano para niños. La naturaleza de nuestras tareas dependía de las actividades en curso, programadas para cada día, con varias iniciativas que tenían lugar en diferentes áreas simultáneamente”.

“Nuestra fuerza motriz es el deseo de ayudar a los necesitados y ofrecer nuestro apoyo al mayor número posible de personas. Mientras haya personas que esperen ayuda y apoyo, nos comprometemos a seguir adelante con nuestra labor”,  aseguró, y subrayó: “Para mí, Cáritas ya no es sólo un trabajo; nunca lo ha sido. Es una misión que vivimos; por eso respiramos Cáritas”.

De ahí que Peter insistiera en resaltar que “estamos realmente implicados en esta misión y creemos en ella, al igual que los jóvenes y todos los voluntarios con los que trabajamos. Cáritas se convirtió en parte de nuestras vidas”. 

Caritas Líbano respondió activamente a diversas crisis locales. Desde la producida por la explosión ocurrida en Beirut, hasta el apoyo a las familias y la respuesta a la crisis económica libanesa, pasando por la lucha contra los incendios generalizados que asolaron el país, han trabajado siempre sin descanso. Sus actividades incluyen el apoyo a la protección civil, la utilización de diferentes máquinas para extinguir incendios a diario, el transporte de heridos a los hospitales y la asistencia a las víctimas del tráfico de seres humanos y a los trabajadores inmigrantes varados, en coordinación con los departamentos pertinentes.

Cuando Siria fue golpeada por el terremoto, Peter envió a 14 voluntarios al país afectado en 24 horas. Estaban dispuestos a abandonar su propio país para ayudar al pueblo sirio, que ya estaba luchando por la enorme y prolongada crisis. Viajaron al país vecino y apoyaron a Cáritas Siria en Damasco, Alepo y Latakia, en la distribución de ayuda humanitaria y ofreciendo toda la asistencia necesaria a Cáritas Siria.

A pesar de que el Líbano atraviesa su propia crisis, las palabras de Peter, “un país verdaderamente herido”, resuenan profundamente. Su inquebrantable dedicación para ayudar a los necesitados es un testimonio significativo de cómo los miembros de Cáritas permanecen unidos y comprometidos para llevar esperanza, restaurar la dignidad y prestar asistencia a las personas más vulnerables.

Cáritas Somalía y Hargeisa"
“Todos los días, entro por las puertas de mi oficina ubicada en el corazón del obispado de Djibouti, el hogar del Presidente de Cáritas Somalia y obispo de Djibouti, monseñor Giorgio Bertín", comentó por su parte Sara, aclarando que, "aunque mi trabajo me mantiene alejado del campo, no impide mi conexión inquebrantable con las realidades de Somalia. Manteniendo relaciones firmes con las organizaciones locales, el gobierno y otras entidades humanitarias, hemos construido gradualmente canales de comunicación y confianza mutua".

"Cada trimestre, me embarco en un viaje a Somalía y Hargeisa, supervisando los proyectos transformadores apoyados por Cáritas. Con esas visitas, queremos mostrar nuestro compromiso, porque Cáritas Somalía apoya al pueblo somalí, abrazando juntos la esperanza y el cambio".

Y agregó: "Mi función principal gira en torno a brindar asistencia a través de proyectos que encienden la esperanza y fomentan las habilidades, el empleo y el desarrollo social. Nuestro objetivo es cultivar la independencia individual, mientras fomentamos una atmósfera de respeto, especialmente para las minorías. Entre las iniciativas, hemos facilitado capacitación en permacultura y plantación de árboles para la comunidad y hemos bbrindado también cursos de comunicación para periodistas somalíes. Además, Cáritas Somalia interviene rápidamente ante emergencias, como en la reciente sequía que asoló Somalia".

"La verdadera belleza de mi trabajo -concluyó- radica en ser testigo del profundo impacto en la vida de nuestros beneficiarios".

Operar en medio de la prolongada crisis de Somalía exige una asistencia digna y segura. Cáritas Somalia sigue un enfoque consciente, invirtiendo en las personas, especialmente en los jóvenes y las mujeres, que son la clave para un cambio duradero. Su resiliencia y su ambición por remodelar sus vidas y asegurar un futuro mejor para sus hijos alimentan el compromiso de la institución benéfica en ese país africano.+