Declaración a raíz de la detención de un religioso en Santa Cruz
- 9 de octubre, 2018
- Buenos Aires (AICA)
El Comisariado Pontificio a cargo del Instituto Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, emitió una declaración en relación con la detención del sacerdote Nicolás Parma, religioso de esta congregación, dispuesta por la doctora Noelia Ursino, jueza de instrucción con jurisdicción en Puerto Santa Cruz, provincia de Santa Cruz, en una causa por presunto abuso sexual.
En el texto, los asistentes del Comisariado recuerdan que el 28 de diciembre de 2016 se dispuso que el sacerdote regresara a la Argentina desde su destino en la diócesis de Vic (España), a raíz del "conocimiento de las denuncias recibidas acerca del presunto comportamiento gravemente inapropiado del interesado con menores de edad, y ante los indicios de verosimilitud del contenido de esas denuncias".
Asimismo, subrayan que al padre Parma "se le impusieron severas medidas restrictivas consistentes en la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal, la prohibición del uso del hábito religioso y la residencia obligatoria en Tucumán".
Paralelamente, el Comisario dispuso una investigación canónica preliminar, "cuyas actuaciones fueron elevadas pocos meses más tarde a la Congregación para la Doctrina de la Fe, organismo vaticano que tiene competencia originaria en estos casos. En la actualidad, el proceso se encuentra radicado en dicha instancia".
Texto de la declaración
En relación con la detención del sacerdote Nicolás Parma, religioso del Instituto Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, dispuesta por la Dra. Noelia Ursino, Jueza de Instrucción con jurisdicción en Puerto Santa Cruz, el Comisariado Pontificio a cargo del Instituto emitió una declaración.
En virtud de la ausencia del Comisario Pontificio, Su Excia. Mons. Martín de Elizalde OSB, obispo emérito de 9 de Julio, firman la declaración sus asistentes, Fray Alberto Saguier Fonrouge OP y Pbro. Dr. Hugo Adrián von Ustinov.
El texto de la declaración es el siguiente
Con relación a la detención del sacerdote Nicolás Parma, religioso del Instituto Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, dispuesta por la Dra. Noelia Ursino, Jueza de Instrucción con jurisdicción en Puerto Santa Cruz, el Comisariado Pontificio a cargo del Instituto informa a la opinión pública:
1. En conocimiento de las denuncias recibidas acerca del presunto comportamiento gravemente inapropiado del interesado con menores de edad, y ante los indicios de verosimilitud del contenido de esas denuncias, el entonces Comisario Pontificio, Su Excia. Mons. Luis T. Stöckler, Obispo emérito de Quilmes, dispuso el 28 de diciembre de 2016 que el Rev. Parma regresara de inmediato a la Argentina desde su destino en la diócesis de Vic, lo se hizo efectivo en el término de 96 horas.
2. A la vez, se le impusieron severas medidas restrictivas consistentes en la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal, la prohibición del uso del hábito religioso y la residencia obligatoria en Tucumán.
3. Paralelamente, el Comisario Pontificio dispuso una investigación canónica preliminar, cuyas actuaciones fueron elevadas pocos meses más tarde a la Congregación para la Doctrina de la Fe, organismo vaticano que tiene competencia originaria en estos casos. En la actualidad, el proceso se encuentra radicado en dicha instancia.
Buenos Aires, 8 de octubre de 2018
Fr. Alberto SAGUIER FONROUGE OP, asistente del Comisario Pontificio.
Pbro. Dr. Hugo Adrián VON USTINOV, asistente del Comisario Pontificio.+