Viernes 15 de noviembre de 2024

Curas villeros despiden al padre Bachi: "Se fue un compañero de camino"

  • 30 de agosto, 2020
  • José León Suárez (Buenos Aires) (AICA)
"Querido Bachi, ayudanos vos desde el cielo porque sabemos que ese es el lugar en donde estás", le pidió el padre Di Paola en la misa en recuerdo del cura de las periferias que murió de coronavirus.
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La Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, el Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de Capital y Gran Buenos Aires y la Familia Grande del Hogar de Cristo dieron el último adiós al presbítero Basilicio Brítez ("padre "Bachi") fallecido este sábado tras estar internado un largo tiempo luego de contagiarse Covid-19 cumpliendo su tarea pastoral en los llamados barrios populares.

La misa fue presidida por el presbítero José María Di Paola en la parroquia San Juan Bosco, de la Villa La Cárcova, y transmitida por "streaming" y las redes sociales.

“Bachi para nosotros ha sido un compañero de camino. Como curas, para nosotros, los curas de las villas, los que trabajamos en la Familia Grande del Hogar de Cristo, fue un compañero de caminata, compañero en todo sentido porque siempre estuvo pensando en el otro, siempre con la armonía y la paz que transmitía”, destacó.

“Bachi se fue caminando. Nos dejó y se fue caminando a la casa de Dios”, afirmó, y agregó: “Cuando miramos hacia atrás y vemos todo el amor que desarrolló y desplegó en su vida en tantos jóvenes, en tanta gente, en tantos pobres a los cuales les dedicó su vida entera encontramos la historia de alguien muy cercano en la oración y en la acción. Alguien que fue ejemplo para los curas y también para los laicos”.

El padre Di Paola sostuvo que “en la Gran Familia del Hogar de Cristo y en la Pastoral de Adicciones hemos sentido siempre su presencia amigable, una presencia sanadora, podríamos decir, para toda la comunidad”.

“Si bien nos damos cuenta de que perdimos a alguien aquí muy valioso, y que es difícil de pensar quién va a ocupar un lugar similar en esta Gran Familia del Hogar de Cristo, no tenemos duda de que Bachi desde el cielo va a estar dándonos una mano”, aseguró.

El padre Di Paola insistió en destacar que “Bachi es sin duda alguien que representa muy bien al sacerdote comprometido con su barrio, alguien que nace en el barrio, alguien que transmite la fe en el barrio, alguien que proyecta la vida junto a su comunidad para hacer mejor la vida en esta tierra”. 

“Alguien que, como cantábamos en nuestra canción que nos distingue como Gran Familia, recibí siempre la vida como viene”, subrayó.

“Hace muchos años, antes de que se iniciara el Hogar de Cristo, recuerdo haberlo visitado en Villa Palito. Yo estaba en la Villa 21 y vi cómo estábamos trabajando en sintonía. Y cómo caminando por las calles de Villa Palito lo iban a abrazar, a saludar, a pedir cosas, y él respondía con una tranquilidad y una paz que eran muy propias”, recordó, y agregó: “Esa imagen me quedó para siempre. Después, cuando lo fui conociendo más, pude ver grandes cosas: su riqueza espiritual, la paz que transmitía a todos incluso en momentos difíciles”.

El padre Di Paola dijo que colocó la foto del padre Bachi junto a la Virgen de los Milagros de Caacupé, advocación de la que era devoto, y expresó que “él sigue junto a nosotros, en esta Gran Familia del Hogar de Cristo”.

“No le podremos mandar a alguien para que lo interne, a alguien para que acompañe, pero sí seguramente le vamos a pedir que desde el cielo acompañe y va a hacer mucho más, al lado de la vida de los que están recuperándose, de los que están buscando ser felices y no pueden porque están atormentados por una adicción”.

“Sabemos que tenemos a alguien en el cielo. Los que lo conocemos no tenemos ninguna duda, ni su gente del barrio, los que lo conocen desde chiquito, de joven, de seminarista, de cura, los que compartimos esta Gran Familia caminando juntos, haciendo una Iglesia ligada muy fuertemente con el pueblo y con sus necesidades”, aseveró.

“Querido Bachi, ayudanos vos desde el cielo porque sabemos que ese es el lugar en donde estás. Que la Virgen de Caacupé, nuestra Madre, con su manto azul y blanco, te bendiga, te proteja, para que vivas una eternidad junto a Dios en el cielo ”, concluyó. +