Cruz del Eje transita un mes "en estado de asamblea"
- 18 de junio, 2021
- Cruz del Eje (Córdoba) (AICA)
En el marco del sínodo diocesano, el Equipo de Animación Pastoral de la diócesis de Cruz del Eje propuso un mes "en estado de asamblea".
El Equipo diocesano de animación pastoral (EDAP) de Cruz del Eje, propuso a las comunidades vivir en junio un mes “en estado de asamblea”. Para ello, invitaron a todas las comunidades de la diócesis a concretar algún encuentro virtual, dadas las condiciones sanitarias, para seguir avanzando en el camino sinodal.
En una carta dirigida a las comunidades, recordaron el camino pastoral transitado con el lema “Compartamos la alegría del Evangelio”, comenzando por los más pobres, por las periferias, tanto físicas (territoriales), como existenciales, saliendo a su encuentro, como surge de las orientaciones del papa Francisco en Evangelii Gaudium, documento que define el plan pastoral programático de la diócesis.
Además, precisaron las líneas pastorales diocesanas: “queremos reconocernos como ‘Iglesia, Hospital de campaña’, intentando compartir la alegría del Evangelio, con los jóvenes, las personas más alejadas de zonas rurales y los enfermos, que son los rostros más sufrientes que, reunidos en Asamblea, identificamos”.
El camino vertebral de la diócesis, explicaron, “es el camino de conversión pastoral de nuestras comunidades parroquiales en clave misionera, que comenzamos a recorrer el 8 de septiembre, iluminado por la Instrucción ‘La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia’, que explica los fundamentos y establece las bases para la conversión de la comunidad parroquial, ya que “las buenas estructuras sirven cuando hay una vida que las anima, las sostiene y las juzga”.
En dicha instrucción, señalaron, se indican como requisitos:
• Un cambio de mentalidad y una renovación interior, sobre todo de los que están llamados a la responsabilidad de la guía pastoral.
• Flexibilidad y gradualidad. Los procesos de reestructuración de las comunidades parroquiales, y a veces también diocesanas, se deben realizar teniendo en cuenta ambos requisitos.
• Inclusión y sinodalidad: La renovación no sólo concierne al párroco, ni puede ser impuesta excluyendo al Pueblo de Dios. Si bien será tarea de los pastores mantener viva la estructura, por la condición, dignidad y libertad de los hijos de Dios y en virtud del don del Espíritu Santo y los carismas recibidos, cada bautizado se convierte en protagonista activo de la evangelización.
• Hoy, en línea con todo lo expresado, se nos presenta el desafío de hacer ejercicio de sinodalidad, sumándonos al proceso de escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe cuyo lema es “Todos somos discípulos misioneros en salida”.
Por otra parte, enumeraron siete zonas pastorales de la diócesis. Cada una de ellas es el conjunto de parroquias que comparten realidades similares y que hacen la experiencia de encontrarse para compartir recursos y discernir juntas los pasos pastorales que irán dando, ayudándose a crecer, a caminar, a hacer la experiencia de pueblo de Dios que camina.
La propuesta es que junio sea un mes “en estado de asamblea”, en el que todas las zonas pastorales concreten, por lo menos, un primer encuentro de sus comunidades, de modo de “seguir avanzando en este caminar juntos”.
En acción de gracias por lo vivido y pidiendo por las necesidades del Pueblo de Dios, el mes de junio culminaría con nueve “Jornadas de Oración diocesana”, señalaron. “Como algunas zonas pastorales no han realizado aún sus asambleas, se ve la necesidad de postergar las Jornadas de Oración”, anunciaron.
En ese sentido, animaron a las zonas con sus sacerdotes, referentes de servicios pastorales y fieles en general, a que organicen y realicen sus asambleas en lo posible antes de fin de mes. Dada la situación sanitaria, sugirieron que se prioricen los encuentros virtuales.
Invitaron también, a que cada uno, desde su lugar, y a pesar de las dificultades que atravesamos, colabore para que la Iglesia diocesana siga haciendo el esfuerzo con amor y servicio para llegar a todos.
“Seguimos orando unos por otros con la esperanza puesta en Dios, Nuestro Señor, y la protección de nuestra Madre, María Santísima”, concluyeron.+