Miércoles 25 de diciembre de 2024

Cristianos y musulmanes deben promover la fraternidad entre los creyentes

  • 14 de marzo, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Carta del papa Francisco al Gran Ayatolá Ali al-Sistani, líder espiritual de los chiítas iraquíes en la que recuerda su fructífero encuentro hace dos años durante la visita papal a Irak.
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La Oficina de Prensa de la Santa Sede difundió hoy, la carta que el papa Francisco envió el pasado 8 de marzo al Gran Ayatolá Ali al-Sistani, líder espiritual de los chiítas iraquíes al que elogió por “su compromiso con los que sufrieron persecución, preservando la santidad de la vida y la importancia de la unidad del pueblo iraquí”.

Nacido en Irán en 1930, al-Sistani es el líder espiritual de los musulmanes chiítas de Irak. Por su apertura a la paz y el entendimiento, es una de las autoridades más importantes de su país, así como entre los chiítas fuera de Irán. El Papa lo visitó en la residencia de al-Sistani en Najaf durante su viaje a Irak en 2021.

El encuentro de entonces “fue bueno para mi alma”, dice ahora Francisco. Fue "un hito en el camino hacia el diálogo interreligioso y la comprensión internacional". 

Francisco enfatizó en su misiva que “nuestras comunidades deben ser un lugar de convivencia pacífica, donde se invoque al Creador de todo”. Por otra parte, el pontífice destacó la importancia de la “libertad de religión, pensamiento y expresión”. 

“Hombres y mujeres de diferentes denominaciones, caminando juntos hacia Dios, están llamados a encontrarse en el vasto campo de los valores espirituales, humanos y sociales compartidos”, escribió el pontífice y agregó “la cooperación y la amistad entre los creyentes de diferentes religiones es esencial, no solo para desarrollar la estima mutua, sino también para contribuir unánimemente al bien de la humanidad”.

El Santo Padre citó el “Documento sobre la Fraternidad Humana” que firmó en Abu Dabi en 2019 junto a un importante representante del islam sunita. Hasta el momento, ningún líder del Islam chiíta respaldó el texto, que se considera un importante avance interreligioso.

El papa Francisco concluyó expresando su esperanza de que juntos, cristianos y musulmanes, puedan ser siempre “testigos de la verdad, el amor y la esperanza, en un mundo marcado por numerosos conflictos y, por lo tanto, necesitado de compasión y curación”.

El Vaticano informó que el cardenal Miguel Ángel Ayuso, responsable del diálogo interreligioso, fue quien entregó la carta del Papa a al-Sistani el pasado 9 de marzo en Najaf.  El cardenal Ayuso estuvo en Najaf para asistir a un encuentro católico-chiita organizado por la comunidad internacional de base de San Egidio junto con el Institut al-Khoei.+