"Creemos en la Comunión de los Santos", afirmó Mons. César Fernández

Al celebrar la solemnidad de Todos los Santos, el obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, explicó a la comunidad el sentido de la santidad.

Al celebrar la solemnidad de Todos los Santos, el obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, explicó a la comunidad el sentido de la santidad y puso como ejemplo las palabras del papa Francisco para la celebración de esta fiesta.

“El día de Todos los Santos es una solemnidad en la que la Iglesia celebra juntos la gloria y el honor de todos los Santos, que contemplan eternamente el rostro de Dios y se regocijan plenamente en esta visión. A nosotros, que aún somos peregrinos, este día nos enseña a mirar a los que ya poseen la gloria eterna”, comenzó explicando.

“La santidad -prosiguió- es un camino al que todos estamos llamados a seguir, siguiendo el ejemplo de nuestros hermanos mayores que nos son propuestos como modelos porque han aceptado dejarse encontrar por Jesús, hacia quien han ido con confianza trayendo sus deseos, sus debilidades y también sus sufrimientos”.

La liturgia “dedica un día especial a todos los que están unidos a Cristo en la gloria y que no sólo son indicados como modelos, sino también invocados como protectores de nuestras acciones. Los santos son los hijos de Dios que han alcanzado la meta de la salvación y que viven en la eternidad esa condición de bienaventuranza, bien expresada por Jesús en el sermón de la montaña, narrado en el Evangelio que acabamos de escuchar. Los santos son también los que nos acompañan en el camino del seguimiento y la imitación de Jesús”.

Al referirse al rezo del Credo, dijo que en él “afirmamos que creemos en la Comunión de los Santos: es decir, en la unión por la gracia de todos los que en Cristo formamos un solo Cuerpo donde Él es la Cabeza”.

Seguidamente, el obispo citó un fragmento de la homilía del papa para la solemnidad de Todos los Santos y afirmó: “Que con estos hermosos pensamientos se alimente hoy nuestra oración y sintamos el impulso renovado de caminar más decididamente hacia la santidad a merced de la gracia de Dios”.+