Sábado 19 de abril de 2025

Confar: religiosas y religiosos se comprometen a 'donar su luz' a pobres y abandonados

  • 9 de abril, 2025
  • Buenos Aires (AICA)
En el marco del Año Jubilar y los 70 años de la institución, consideran que "es la hora de una entrega generosa de la vida, sin reservas, sin medias tintas". Mensaje final de la asamblea electiva.
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En el marco de sus 70 años, la Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos (Confar) realizó la XXVIII Asamblea General. Fue del 31 de marzo al 3 de abril en una casa de retiros de la localidad cordobesa de San Antonio de Arredondo.

El lema motivador de las jornadas, que tuvieron carácter electivo, fue "70 años sembrando horizontes de esperanza".

Al término de las deliberaciones, religiosas y religiosos difundieron un mensaje final, en el que hacen un balance de lo actuado.

Puntualmente, señalan que la Junta Directiva les compartió el Informe del Trienio 2022-2025, el que les permitió "conocer, agradecer, maravillarnos y revalorizar el camino recorrido" y agregan: "Apreciamos el trabajo de los distintos equipos, espacios y comisiones por sus aportes y riquezas, por los logros y aprendizajes obtenidos". 

"Vislumbramos un amanecer en una nueva forma de ser profetas de la fraternidad en un mundo dividido, en medio de la dura realidad que vive tanta gente, renovando estructuras obsoletas cerradas a la novedad de Dios, dejándonos transformar por el Espíritu, recreando gestos concretos de sostenimiento de la vida en favor de los pobres y desvalidos de la sociedad", plantean.

"Experimentamos el llamado a la itinerancia y el desapego, a construir comunidades vivas, centradas en Jesús, que estimulan a abandonar el 'yo' para abrazar un 'nosotros', descubriéndonos en un tú", se comprometen. 

Asimismo, señalan que con la guía de la hermana Cynthia Folquer OP hicieron "memoria agradecida del caminar histórico de la Confar en estos 70 años, en los que hemos podido contemplar el actuar de Dios en tanta vida entregada por nuestros hermanos y hermanas que la presidieron y animaron".

"Contemplamos el progreso de la vida intercongregacional que ha brotado en esta tierra bendita y sigue brotando en nuestro peregrinar en la esperanza. La buena semilla que fue sembrada en esta historia y ha brindado tantos frutos de vida, nos mueve a caminar en la convicción de que 'la esperanza no defrauda'", sostienen.

En el contexto de la elección de la nueva Junta Directiva Nacional y mirando el contexto sociopolítico nacional y latinoamericano, se preguntaron sobre el perfil que deberían tener los miembros que la conformarían. 

"Nos dispusimos a la escucha en diálogos fecundos y, finalmente, procedimos a las votaciones que culminaron en la elección de la nueva Junta Directiva, pasando así la antorcha que alumbra el andar de la vida religiosa en la Argentina. Hemos compartido el pan del encuentro y hemos reconocido al Señor a nuestro lado, caminando nuestra historia, explicándonos las Escrituras y haciendo arder nuestro corazón", aseguran. 

"Animados y fortalecidos, alegres y esperanzados, sentimos que los tiempos actuales nos impulsan a nacer de nuevo, a ir a Galilea, a echar las redes una vez más, creyendo firmemente que la 'Vida venció a la muerte' y que 'nada nos puede separar del amor de Cristo'", subrayan.

Quienes integran la Confar consideran que "es la hora de una entrega generosa de la vida, sin reservas, sin medias tintas, donando nuestra luz a la gente, especialmente a los pobres y abandonados, alimentando nuestras lámparas en el fuego del amor humano y divino del Corazón de Cristo". 

"Como escribía don Pedro Casaldáliga: 'es tarde, pero es nuestra hora. Es tarde, pero es todo el tiempo que tenemos a mano para hacer futuro. Es tarde, pero somos nosotros esta hora tardía. Es tarde, pero es madrugada si insistimos un poco'", recuerdan.

Como Vida Consagrada en la Argentina, guiados por el Espíritu y en el contexto del Año Jubilar, religiosas y religiosos se comprometen a "buscar los caminos nuevos que la urgencia y la gravedad del momento nos reclaman, respondiendo al llamado de ser 'centinelas de esperanza' en un mundo fragmentado y herido que necesita de nuestra presencia y compromiso".+