Con un debate sobre el empleo, comenzaron las jornadas de Pastoral Social
- 27 de octubre, 2020
- Buenos Aires (AICA)
Referentes de diversos sectores plantearon sus puntos de vistas sobre el problema del trabajo. Mons. Maleti cerró el primer panel, poniendo el acento en la solidaridad. Continúa en modalidad virtual.
La Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas) inauguró anoche las jornadas “Recomenzar la Argentina y la Patria Grande”, con la consigna “El camino del encuentro: por el trabajo, la igualdad y la integración”, y que por primera vez se lleva a cabo en modalidad virtual a causa de la pandemia.
El primer panel sobre “Encuentro y Creatividad: camino para el pleno empleo” comenzó con la exposición de Ricardo Peidró, secretario general de la CTA (Central de Trabajadores Argentinos), que reclamó mayores derechos, mejores salarios y salir definitivamente de la inmoralidad que significa la pobreza. “En este estado de precarización y hambre en el pueblo, resulta imposible un proyecto sustentable”, advirtió.
A continuación habló José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, consideró que hay “capacidades y una oportunidad para lograr un quiebre”, pero no se ha podido lograr por la falta de consensos y el apego a las ideologías. “Si no dialogamos en serio, no podemos salir”, sostuvo, y estimó que hay que agregar valor y salir de la primarización de la economía, para lo cual, según su criterio, se necesitan estímulos, marcos legales y reducir la presión tributaria. “Debemos crear las condiciones para que nuestros compatriotas puedan volver a sus lugares de origen”, afirmó Martins y subrayó que para la formación de empleo, es indispensable la educación técnica y resaltó tres valores: “diálogo, consenso, educación”.
Seguidamente, Emilio Pérsico, secretario general del Movimiento Evita, agradeció a monseñor Fernando Maletti (obispo de Merlo-Moreno e integrante de la Cepas), a monseñor Jorge Lugones SJ (obispo de Lomas de Zamora y presidente de la Cepas), “A la Iglesia de Francisco” y todos sus integrantes, por haber acompañado las iniciativas en pos de la lucha por los pobres.
Según Pérsico, hay un nuevo conflicto en el mundo, el trabajo, que es un bien escaso y por ende generador de desigualdad social y crisis. “Agradezco a Cristina (Fernández) haber creado beneficios como la Asignación Universal”, pero sostuvo que eso no es una solución para siempre porque “el subsidio enferma en el tiempo”.
Asimismo, señaló que en la Argentina hay cinco millones de trabajadores en negro, que de ellos, cuatro millones se han auto creado su trabajo, agregando que hay que incorporarlos a las estadísticas, al sistema bancario, de previsión, de salud, y de ART; tienen que estar tutelados por el Estado.
Pérsico señaló segmentos donde el desarrollo económico con tutela estatal es posible: “El reciclado, la obra pública, la industria alimentaria, la vuelta al campo, entre otros”.
Para finalizar, agradeció nuevamente a los miembros de la Iglesia por la invitación que le habían cursado.
Luego tomó la palabra José Urtubey, empresario e integrante de la Unión Industrial Argentina (UIA), quien afirmó que “la tecnología se adelantó como consecuencia de la pandemia” y diagnosticó que el país está frente a un desequilibrio macroeconómico, tensión política y sectorial. Urtubey opinó que hay que ir “por un modelo desarrollista” que no sea especulativo ni financiero de corto plazo, y sostuvo que hay muchos puntos de encuentro en la sociedad y que cree que se está haciendo mucho.
El empresario se manifestó por el fortalecimiento de las escuelas técnicas y afirmó que “en la Argentina hay un grave problema de federalismo”, para ejemplificar: un ciudadano de Buenos Aires tiene ocho veces mas oportunidades de desarrollarse que uno de una provincia del norte. Para finalizar, Urtubey enfatizó que la inserción internacional es clave, pero no una inserción “boba” que firma acuerdos que nos perjudican económicamente, y resaltó que a esos cinco millones de trabajadores en negro hay que incorporarlos a un modelo de crecimiento.
Cecilia Todesca Bocco, vicejefa de Gabinete de la Presidencia de la Nación, hizo una exposición con un enfoque global y optimista, resaltando situaciones especiales y particulares por las que la Argentina se encuentra en una plataforma que hace posible su crecimiento y desarrollo.
“Las tapas de los diarios son un espejismo macabro, no es solo eso lo que pasa en nuestro país, no somos un país de cuarta”, exclamó, y destacó varios puntos: “primero, estamos en democracia; segundo, hemos tenido un proceso virtuoso en materia de derechos humanos; tercero, avanzamos en las crisis entre oficialismo y oposición; cuarto, el ingreso per cápita anual en la Argentina es de veinte mil dólares (lo que habla de una economía media); quinto, hay 4,1 médicos por cada mil habitantes; sexto, el promedio de permanencia en establecimiento educativo es de diez años (siendo de catorce en Alemania); séptimo, de los doscientos países exportadores del mundo estamos en el número treinta y cuatro en diversidad de exportaciones; octavo, el sistema de seguridad social es único en América Latina. “Todo ello constituye una plataforma invalorable para un proyecto nacional”, sostuvo.
La primera de las jornadas fue clausurada por monseñor Maletti, quien se mostró muy agradecido por la concurrencia y muy enriquecido por lo escuchado.
El prelado puso el acento en la solidaridad que, según el papa Francisco, es luchar contra las causas estructurales y enfrentar los efectos destructores del dinero.
Las jornadas de Pastoral Social continuarán hoy, a las 18, con un panel sobre “la Patria Grande. Caminos de encuentro”, a cargo de los expresidentes Michelle Bachelet (Chile), Dilma Rousseff (Brasil), Tabaré Vázquez (Uruguay) y Ernesto Samper (Colombia).
La actividad puede seguirse en vivo en el canal de Youtube de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.+