Viernes 15 de noviembre de 2024

El Papa explica cómo recibir a los vulnerables

  • 1 de marzo, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Es "más que un servicio" y no debe reducirse a un tema "políticamente correcto" o a una "pura organización" de prácticas, aunque sean bien intencionadas, advirtió Francisco.
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“En el Evangelio, los pobres, los débiles, no son objetos, son sujetos, son protagonistas, junto con Jesús, del anuncio del Reino de Dios”, recordó este viernes el Papa Francisco, en un discurso ofrecido a los participantes de la Conferencia sobre “Vulnerabilidad y comunidad, entre acogida e inclusión”, el cual fue leído una vez más por monseñor Filippo Ciampanelli, al persistir el refriado del pontífice.

El encuentro, organizado por las hermanas de la “Associazione Fraterna Domus”, tuvo como objetivo profundizar la visión de la relación entre vulnerabilidad y comunidad, para desarrollar un nuevo estilo de inclusión. Una elección “típicamente evangélica”, elogió Francisco en su reflexión para los participantes, a los que ofreció tres consejos:

En primer lugar, “para acoger a los hermanos y hermanas vulnerables, debo sentirme vulnerable y acogido como tal por Cristo. Él va siempre por delante de nosotros: se hizo vulnerable, hasta la Pasión; acogió nuestra fragilidad para que, gracias a Él, podamos hacer lo mismo”, y añadió: “Si permanecemos en Él, como sarmientos en la vid, daremos buenos frutos, incluso en este vasto campo de la acogida”. 

El segundo consejo del Santo Padre es considerar que “la vulnerabilidad no puede ser una cuestión ‘políticamente correcta’, ni una mera organización de prácticas, por buenas que sean”. Esta advertencia está relacionada con el riesgo de que “la vulnerabilidad puede convertirse en una categoría; las personas, en individuos sin rostro, el servicio, en una actuación”.

Esta es la razón por la que enfatizó que “debemos permanecer firmemente anclados al Evangelio, a Jesús, que no enseñó a sus discípulos a planificar el cuidado de los enfermos y los pobres”, sino que quiso formar a los Doce “en un estilo de vida, estando en contacto con los vulnerables, en medio de ellos”, estilo que el Espíritu Santo imprimió en los apóstoles tras la Resurrección, puntualizó.

Esta forma de vida fue la elegida por “hombres y mujeres que se hicieron santos amando a las personas vulnerables”, algunos de los cuales están canonizados. Respecto de los que no tienen un reconocimiento oficial de su santidad, el Papa animó a “compartir con sencillez y gratitud las historias de estos testigos ocultos del Evangelio”.

El tercer punto ofrecido por el Santo Padre llama a tener presente que, “en el Evangelio, los pobres, los vulnerables, no son objetos, son sujetos, son protagonistas junto con Jesús del anuncio del Reino de Dios” como se revela, por ejemplo, en los episodios de la curación del ciego Bartimeo o el exorcismo de María Magdalena quien, a pesar de haber estado “atormentada por siete demonios, se convirtió en la primera testigo de Jesús resucitado”, concluyó el Papa.+