Comenzó en Córdoba el Retiro Radial Arquidiocesano
- 22 de julio, 2022
- Córdoba (AICA)
Predicado por el arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi SJ, y transmitido por Radio María, el 20 de julio comenzó el Retiro Radial Arquidiocesano.
Desde los estudios de Radio María Argentina, y encabezado por el arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi SJ, comenzó el miércoles 20 de julio el Retiro Radial Arquidiocesano con el tema “Sinodalidad y Misión”.
En primer lugar, monseñor Rossi hizo referencia a la sinodalidad. Este caminar juntos al que nos invita el papa Francisco, que nos permite traer a la memoria cuestiones que estaban ya presentes en la primera comunidad, por ejemplo, a los primeros cristianos se les llamaba “los del camino”.
“Somos hombres y mujeres que caminamos, que peregrinamos en esta vida; el camino, como nos recuerda Cabodevilla (sacerdote español), es una de las metáforas mayores, primordiales. Es uno de esos símbolos arquetípicos que ya están presentes en las civilizaciones más antiguas y en nuestra psique más profunda”, comentó.
“Ninguna alegoría más apta que la del camino para relatar una vida humana”, dijo el arzobispo, que luego retomó las palabras del poeta Antonio Machado: “…caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar…”.
También un poeta muy nuestro, Atahualpa Yupanqui, decía “es mi destino piedra y camino; de un sueño lejano y bello soy peregrino”, una definición hermosa de lo que somos. La piedra está indicando solidez, y el camino es expresión de la novedad, indicó.
"En términos bíblicos -dijo monseñor Rossi- la vida se camina y se camina movido por una promesa, esperando contra toda esperanza como Abraham, que salió de su casa sin saber a dónde iba. Lo mismo nos pasa a cada uno de nosotros en el camino de la vida, si nos hemos animado a salir lo hemos hecho sin saber a dónde íbamos".
Por otro lado “no hay viaje sin viajeros”. Cuando hablamos de sinodalidad es un “caminar con”. No es un caminar aislados, sino que es importante mirar al costado para ver con quienes vamos, porque esos son los que nos van a levantar cuando caigamos y a quienes vamos a necesitar animar para seguir adelante juntos.
Buscar en lugares nuevos
“Hace falta madurez para la sinodalidad”, expresó monseñor Rossi y rescató dos actitudes que propone el papa Francisco de cara al futuro: descentrarse y trascender. “El centro no soy yo”; y trascender, es decir: “ir más allá, abrir puertas”, y actuar.
"Esta opción exige de nosotros compromiso y pasión, así como también estar en primera línea, donde se libran batallas. Pensemos en los verbos que utiliza el Papa: 'vayan, salgan, hagan lío, los prefiero heridos por salir que enfermos por cerrarse'. O como decía San Alberto Hurtado: 'Que nuestras obras sean un dardo agudo que se clave en las carnes dormidas de una sociedad indiferente'”.
Soñemos juntos
"Caminamos juntos porque soñamos juntos. Para salir de esta crisis necesitamos ver claro, elegir bien y actuar en consecuencia. Por eso atrevámonos a soñar juntos ese anhelo de fraternidad. 'Es muy difícil proyectar algo grande si no se logra que esto se convierta en un sueño colectivo', dice el Papa".
“Se trata de rezar, hablar, pensar, discutir y buscar entre todos la voluntad de Dios. Eso es sinodalidad”, comentó el prelado.
Caminar juntos para “ser aliviadores del dolor de los demás”, como gesto profundamente profético. “Caminar juntos para ser testigos del amor”, agregó el arzobispo durante su prédica en este primer día de retiro espiritual.
“Ser testigo no es para la posesión sino que se vuelve anuncio, se vuelve entrega, se vuelve misión, nuestro modo de vivir debería ser la respuesta a la pregunta sobre qué sentido tiene hoy la vida humana".
“Transmitir la belleza es lo propio del artista, y cada uno de nosotros es un artista que tiene la obligación de transmitir su misión; y por otro lado, cada vida es una obrita de arte de Dios, es un cacharro del Alfarero; cada uno de nosotros es un a carta de Dios que el mundo va a leer”, reflexionó monseñor Rossi al tiempo que invitó a preguntarse: “¿Y yo, qué carta soy? ¿qué leen los demás en mi vida?”
Para escuchar la primera parte del Retiro Radial, ingresar a este enlace.+