En Chile, la Iglesia y el Estado abordan el drama de los inmigrantes

En una reunión convocada por el episcopado chileno, se planteó la necesidad de una mayor coordinación de los organismos estatales que se ocupan de esta problemática.

La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) invitó a diversos organismos del Estado y de la sociedad civil a una reunión, en la que planteó su especial preocupación por la dificultad de cientos de inmigrantes para regularizar su situación en el país, sobre todo de aquellos que provienen de lugares que atraviesan diversas crisis socio-políticas que agravan su drama humanitario.

A la reunión, que tuvo lugar en las dependencias de la CECh, asistieron los obispos del comité permanente, que la convocaron, y los representantes de la División de Migraciones de la Dirección General de Asuntos Consulares, Migratorios y Chilenos en el Exterior; del Departamento de Migraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores; de la Dirección Nacional de Asuntos Religiosos; de Caritas Chile; del Instituto Católico del Migrante (Incami); del Servicio Jesuita a Migrantes; y de la Conferencia de Religiosos (Conferre).

Los participantes de la reunión -informó la CECh- compartieron la preocupación de los obispos por el proceso de regularización de los inmigrantes, así como la necesidad de apoyar a las comunidades a las que llegan grandes flujos de expatriados. También se destacó la necesidad de una mayor coordinación de los organismos estatales que se ocupan de estos problemas, para facilitar los trámites, así como la de avanzar en una política migratoria que permita buscar fórmulas para una regularización más rápida.

Al respecto, preocupa especialmente la situación de los niños desplazados y de los que solicitan el estatus de refugiados. Ante esta realidad, se valoró el aporte de la Iglesia en el acompañamiento a los migrantes en las distintas localidades del país, y se acordó continuar las conversaciones entre las instituciones y reparticiones presentes, y convocar a nuevos encuentros con otras organizaciones, para seguir tratando la problemática migratoria.

El arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomali, subrayó que todos los procedimientos deben basarse siempre en la persona. “Recordemos que la persona es el centro de toda acción política, de toda acción social. Creemos que podemos arrojar luz en este ámbito, para que Chile sea un país acogedor, pero también integrador. Porque no basta con acoger, hay que integrar”, señaló el prelado. 

Monseñor Chomali valoró que en todas las diócesis exista una pastoral migratoria, “donde se acoge a personas absolutamente desamparadas, sin documentos, sin posibilidad de integrarse a la sociedad”. 

Según estimaciones del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Chile, al 31 de diciembre de 2021 (últimos datos disponibles) había en el país un total de 1.482.390 extranjeros, de los cuales los más numerosos eran, por orden de cantidad, los venezolanos, los peruanos y los haitianos. Desde abril de 2021, Chile cuenta con una nueva ley de migración que sustituye a la anterior, que databa de 1975, y que establece un control fronterizo más estricto y acelera las repatriaciones.+