Celebran 90 años de la parroquia Nuestra Señora del Buen Consejo

El cardenal Poli realizará el 8 de septiembre la dedicación del templo, en cuyo altar se depositarán reliquias de san Felipe Neri y santa Florencia, en el marco del 90° aniversario de su fundación.

La parroquia Nuestra Señora del Buen Consejo, ubicada en Cardoso 242 del barrio porteño de Vélez Sarsfield, realizará el próximo viernes 8 de septiembre la dedicación del templo, en cuyo altar se depositarán reliquias de san Felipe Neri y santa Florencia, en el marco del 90° aniversario de su fundación.

El acto central será a las 19.30, con una misa presidida por el arzobispo emérito de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli.

Con el lema “90 años caminando hacia Jesús, guiados por la Virgen”, el programa conmemorativo iniciará el sábado 2 de septiembre, con una misión barrial a cargo de los miembros de la comunidad.

La misión contará con la participación de los colegios confesionales de la zona: Juan Bautista Berthier, Santisimo Sacramento, Espíritu Santo y Cristo Rey.

En las visitas a los hogares, se entregarán estampas de Nuestra Señora del Buen Consejo y una invitación al acto central, en coincidencia con la celebración de la Natividad de la Virgen María.

La parroquia, fundada en diciembre de 1933, está a cargo del clero secular y su párroco es el presbítero Alejandro Seijo.

Reseña histórica
En una detallada reseña, el docente Martín Bistosini, miembro de la comunidad, puntualiza cuatro etapas en estos noventa años. La primera, marcada por la erección canónica, que se produjo el 31 de diciembre de 1932, por disposición del entonces arzobispo monseñor Santiago Copello, con sede provisoria en Corro 331, la cual, como establecimiento, fue inaugurada el 22 de enero de 1933.

Era atendida por los religiosos agustinos recoletos del Escorial, quienes emprendieron un gran esfuerzo pastoral desde aquellas modestas instalaciones.

Casi en simultáneo con la partida de la citada familia religiosa de regreso a España, en 1940 se da la segunda etapa, la del crecimiento, con la llegada de los misioneros de la Sagrada Familia. Con ellos, se concretará la ubicación actual, en la calle Cardoso, bendecida por el luegocreado cardenal Copello, el 29 de marzo de 1941.

Con más recursos disponibles, también se afianzaron y surgieron las instituciones parroquiales y se profundizaron las devociones; incluso se crea el coro y, en 1958, se funda el Instituto Juan Bautista Berthier, un sueño largamente esperado, que en 1961 se trasladará a su actual sede, en Bacacay 4747.

Dos años después, iniciará el secundario: es la etapa de la consolidación (la tercera). Años después, en 1973, se abrió el jardín maternal Nuestra Señora del Buen Consejo.

Terminados los nuevos salones, dependencias y la casa parroquial en los '70, en esa época se fomentaron las devociones, la profundidad espiritual y un intenso anhelo misionero, en una historia que vivió un siniestro en 1994: el incendio accidental del templo. Pero a pesar de la congoja general, los religiosos y las instituciones siguieron trabajando intensamente, llevando a cabo las tareas reparadoras, particularmente del techo y de parte del interior.

“No es sencillo establecer un hito para esta última etapa; pero luego de la muerte del padre Alfredo Estraviz, a fines del 2003, parecía conformarse un ciclo de inestabilidad y cambios en la historia parroquial”, relata Bistosini.

Con el nuevo milenio, se suceden los administradores, hasta que la parroquia pasa a manos del clero secular en 2007. Con la asunción en 2013 del presbítero Martin Panatti, se inicia un ciclo de transformación (una cuarta etapa) con la creación de nuevos servicios y prácticas religiosas, entre otros aspectos, que se continuaron con la llegada, en marzo de 2020, del presbítero Alejandro Seijo, actual párroco. +