Miércoles 25 de diciembre de 2024

Catamarca concluyó el espacio virtual de Reflexión y Encuentro

  • 20 de octubre, 2020
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
El obispo de Catamarca presidió la clausura del Espacio de Animación y Encuentro virtual impulsado por el IV Congreso Mariano Nacional desde el Camarín de la Virgen del Valle.
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La diócesis de Catamarca realizó la clausura de las Aulas Virtuales que se desarrollaron dentro del Espacio de Animación y Encuentro impulsado por el IV Congreso Mariano Nacional.

“El IV Congreso Mariano Nacional presencial, que teníamos soñado para abril, no se hizo, pero Dios lo quiso de otra manera, la Virgen lo quiso de otra manera. Fue un aprendizaje en este tiempo de pandemia”, dijo el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc, durante el acto de cierre que tuvo lugar en la mañana del sábado 17 de octubre en el Camarín de la Virgen del Valle del santuario mariano.

Conducido por Mariana Ventrice y Jorge Álvarez, el momento contó con la animación del Ministerio de Música Yanai, se compartieron videos y los sacerdotes Julio Murúa y Marcelo Amaya, coordinador y secretario del Espacio de Animación y Encuentro, respectivamente, hicieron un repaso del ciclo de encuentros virtuales realizado desde comienzos de agosto.

Asimismo, monseñor Urbanc expresó su gratitud por lo compartido: “En mi corazón hay mucha gratitud a Dios y a la Virgen por lo que hemos podido vivir. Por ahí hasta el pesimismo me invadía frente a esta realidad”, confesó.

El prelado recordó que pese a las dificultades en el uso de las nuevas tecnologías, “hemos ido dando pasitos y tomando conciencia de lo que significan los medios de comunicación”. Y afirmó que “mucha gente se asomó a esto. Nos hemos puesto al servicio de Dios a través de las redes para que se siga animando en toda nuestra sociedad argentina este Año Mariano Nacional. Y hemos respondido al Señor eso que nos pide: evangelizar, ser discípulos misioneros, y hemos sido discípulos misioneros en estos espacios”.

Por eso, el obispo agradeció a Dios “que nos está permitiendo hacer este camino, y ya estamos de alguna manera saboreando los frutos. Agradezco a tantos conferencistas que se han dispuesto a compartir, que si hubiese sido presencial no se daba. Fueron dos meses y realmente me admira la constancia, el tesón, la alegría, la ilusión de todos los que han trabajado. De esta manera, la riqueza de tantas personas ha sido puesta en común. De otra manera no hubiera sido posible. Y esto alentó en este tiempo de pandemia a que tantas personas pudieran participar y hacerse presentes en este gran momento que vive nuestro país como es el Año Mariano Nacional con este Espacio de Animación y Encuentro”.

El obispo llamó a “seguir aprendiendo en este tiempo de pandemia a cuidar nuestra casa común. Ojalá que la Virgen María nos siga entusiasmando para que entre todos nos sintamos hermanos”, para lo cual “vino providencialmente la encíclica del Papa, todos somos hermanos, todos pertenecemos a la familia humana cuidados por Dios”.

En una proyección pastoral, monseñor Urbanc hizo referencia a que “a partir de este año 2020 empezamos un camino de 10 años para celebrar los 400 años de nuestra patrona de la Argentina, la Virgen de Luján. La Iglesia es un pueblo en camino y este camino hay que hacerlo alentándonos siempre”.

Recordó que “el 8 de diciembre haremos la clausura formal del Año Mariano, por tanto, hay que seguir animando a través de las redes a tantos hermanos”.

El resumen del EAE
La propuesta para vivir el IV CMN constó de tres momentos: Reflexión y Encuentro, Celebrativo y Cultural y Animación, que incluye la Plaza Infantil, el Espacio Joven y los Patios Fraternos. El padre Murúa habló sobre el primer espacio y recordó sus objetivos: “Renovar nuestra fe y nuestra alegría cristiana, ayudados por la Virgen María, Madre de la esperanza; y también nuestro compromiso cristiano con los hermanos, dándonos ánimo en las dificultades y ayudando al que sufre, al pobre, al que está solo, especialmente en este contexto de pandemia y lo que vendrá”.

Con tres conferencias generales, fueron once aulas virtuales con un total de 54 charlas durante dos meses. “Para iluminar los variados temas hemos contado con la participación de importantes conferencistas, muy solventes en la temática que se les había propuesto. Lo bueno de las redes sociales o el internet es que nos dio la posibilidad de que sean del país y de fuera del país, así que en cierta manera el Espacio tuvo esa dimensión internacional”, señaló el sacerdote, resaltando que entre los conferencistas hubo más de 10 obispos. 

Del mismo modo, señaló que “el clima con las personas que daban las conferencias era muy cordial” y “mostraron paciencia, cuando surgían dificultades técnicas todos estaban dispuestos a subsanarlas. Eso facilitó la tarea”. 

Por su parte, el presbítero Marcelo Amaya dijo que “realizar este sueño de llevar adelante el Espacio de Animación y Encuentro tuvo mucho que ver con los deseos y tantos pedidos que nos hacían desde distintas diócesis, aún sin tener en claro cómo íbamos a hacerlo”. “Lo interesante fue haber podido instalarlo en la Iglesia y la sociedad”, para lo cual “sirvieron las redes sociales, que son una herramienta muy importante. Nosotros lo hicimos a través de Zoom, que era la forma en que queríamos interactuar con los conferencistas y las personas que estuvieran en la conferencia. Pero a la vez se conectaba a YouTube para compartir con otras personas”.

El sacerdote señaló que hubo unos 5.000 inscriptos en los talleres, lo que definió como “un fuerte nivel de participación muy productivo”. Además, “en la Jornada Nacional Mariana del 14 y 15 de agosto, en que se hicieron recitales, conferencias para peregrinos, vigilia, actos culturales, la plaza de los niños, se recibieron 60.400 visitas”.

“Considerando la cantidad de publicaciones que hicimos en dos meses, con otras jornadas y eventos, hemos superado el millón de visualizaciones sobre el Espacio de Animación y Encuentro. Esto muestra cómo se fue instalando el Espacio de Animación y Encuentro en estos dos meses”, señaló el sacerdote. “Fue un desafío y ha tenido sus frutos estando presente a nivel país, con esta motivación del Año Mariano y considerando que no se pudo realizar el Congreso Mariano Nacional y poder celebrar los 400 años de la Virgen”.+