Card. Poli: "María apesebró su corazón esperando al Señor"
- 13 de diciembre, 2022
- Mataderos (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires presidió una misa por los 90 años de la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia en Mataderos y llamó a tener un corazón misericordioso, más comprensivo, más tolerante.
La parroquia Nuestra Señora de la Misericordia del barrio porteño de Mataderos cumplió 90 años el sábado 10 de diciembre. Con el lema “90 años abrazando con misericordia” se celebró una misa que presidió el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, y quien fuera diácono en el año 1978 en esta parroquia.
Ante una gran concurrencia de fieles, el cardenal Poli dijo en su homilía: “Celebrar esta misa por los 90 años me llena de gozo y de alegría. Lo recibo como un regalito enorme.” Poli explicó que “mientras rezábamos el Rosario, mi imaginación voló. Casi en un instante se cerraron 44 años desde que celebré la primera misa, aquí en Misericordia, en el corazón de Mataderos. Qué lindo recuerdo”.
Haciendo alusión al tiempo de Adviento “que nos pone la Iglesia para prepararnos”, el cardenal primado de la Argentina recordó que “los primeros dos domingos del Adviento, nos hablaban de una venida de Jesús próxima pero lejana. Es la segunda venida de Jesús”.
“La Iglesia nos quiere preparar para su segunda venida, su promesa. Algún día vendrá a completar esta historia con el poder de su amor y de su gloria”, expresó y añadió: “Estos dos domingos que son más próximos a la Navidad, nos preparan para que nuestro corazón esté dispuesto a recibir a Jesús como lo recibió María”.
El arzobispo porteño también destacó que el Papa hace unos años inventó una palabra: “apesebrar” el corazón. “Hacer del corazón un pesebre, prepararlo de tal manera porque Él viene a nosotros. Si hay un lugar en este mundo donde Él quiere reinar es en nuestro corazón”.
A continuación, dedicó unas palabras sobre la personalidad de Juan el Bautista: "es una espiritualidad muy linda que a mí me gusta remarcarla en este tiempo porque siempre es un personaje que prepara el Adviento”.
“Allanen el camino porque Él quiere venir a nuestra vida. Esas son las palabras de Juan”, subrayó el cadenal Poli. “Vayamos a Jesús, Jesús es el centro de nuestra vida. Al celebrar la Navidad, este tiempo es una invitación a poner a Jesús en el centro de nuestra vida”, agregó.
Refiriéndose a María, señaló que “Ella, con una fe inmensa, preparó el camino del Señor, preparó su corazón, Ella sí que lo apesebró” y explicó que Ella puede ayudarnos a preparar el camino, a convertirnos de veras y a disponer el corazón de tal manera que la Navidad vuelva a poner en nuestra vida el centro en Jesús.
“Al celebrar estos 90 años pensaba, mientras rezábamos el Rosario, qué bien que estuvo Dios en poner en el barrio de Mataderos hace 90 años, una carpa -el padre Bordoni, uno de los primeros párrocos siempre hacía memoria de esa carpa- y aparece una Virgen, la llaman de la Misericordia. No es la de Lourdes, ni la de Luján, ni la de Fátima, ninguna de las conocidas. Es de la Misericodia".
La misericordia de Dios “no tiene límites”. “No existe la Iglesia sin la prédica de la misericordia. Y todo eso se lo dio a su Madre para nosotros. Nosotros gozamos de la Misericordia, de su compasión, de su amor, de su consuelo. Así es que cuando hacemos memoria de estos 90 años es una historia de amor que nos sembró esta mujer con esta mirada tan dulce, tan linda, con su manto que acoge a todos”.
El cardenal concluyó exhortando a dar gracias a Dios “por tenerla aquí en el barrio”. “Sepan que no hay otra parroquia en Buenos Aires de la Misericordia: es única, exclusiva. Tiene la delicadeza de haber imitado y llevar adelante el gran proyecto de amor de Jesús”.+