O'Malley: La carta de Benedicto XVI, un incentivo para actuar mejor frente a los abusos
- 9 de febrero, 2022
- Ciudad del Vaticano (AICA)
"Los daños y carencias, admitidos con dolor y vergüenza por el papa emérito, son hoy un desafío para la Iglesia", dijo el presidente de la Comisión para la Protección de Menores.
"La conciencia nos habla si estamos dispuestos a escuchar", así comienza la declaración del cardenal Sean Patrick O'Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, sobre la carta del papa emérito Benedicto XVI dada a conocer ayer sobre el informe de abusos en la arquidiócesis de Munich y Freising en los años de su mandato. Un texto que contiene una "confesión" personal y dolorosa y un pedido de perdón por los errores y faltas que se produjeron en ese contexto.
"El papa emérito -escribe el presidente de la Comisión que trabaja desde 2015 para responder al flagelo de los abusos y proteger a sus víctimas- nos proporcionó una descripción íntima del drama de su conciencia, moldeada por una vida de servicio a Dios y su pueblo. El mal que sufren las víctimas de abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes y religiosos y su manejo de tales abusos pesa justa y necesariamente sobre la conciencia”.
Mirando los efectos sobre las víctimas de abusos y la Iglesia hoy, el cardenal arzobispo de Boston señala cómo el "testimonio sobrio" de Benedicto XVI refleja la conciencia de que hubo momentos de profunda oscuridad que marcaron a los sobrevivientes, pero sobre todo indica que el reconocimiento del "daño irreparable" causado por la Iglesia y las fallas en la prevención de tal daño, representan un "desafío" para quienes hoy ocupan puestos de responsabilidad.
La llamada urgente es hacerlo mejor. El "testimonio" y la profunda "honestidad" de las confesiones del papa emérito, concluye el cardenal, deben ser un incentivo para que todos defiendan a los que sobrevivieron y protejan a los que hoy se encomiendan al cuidado de la Iglesia.+