Bustos de San Martín y del Cura Brochero serán llevados a la Antártida Argentina

Como un obsequio del grupo "Peregrinos de Brochero", dos esculturas de San Martín y del Cura Brochero fueron traídas desde el Valle de Traslasierra, Córdoba, hasta la catedral del Obispado Castrense.

Representantes del grupo “Peregrinos de Brochero” acudieron a la catedral castrense Stella Maris en Buenos Aires, para , encontrarse con el obispo, monseñor Santiago Olivera, y obsequiarle dos bustos, uno de San Martín y otro de San José Gabriel del Rosario Brochero, traídos de Traslasierra, Córdoba, que serán trasladados próximamente a la Antártida Argentina.

En el encuentro con monseñor Olivera, que ocurrió en la mañana del miércoles 20 de enero, participaron el legislador de Río Primero, Córdoba, Juan José Blangino, y el intendente de Villa Cura Brochero, Carlos Oviedo, que cumplieron el anhelo del grupo “Peregrinos de Brochero”.

Blangino expresó que “todo fue muy sorprendente, pues por nuestra labor parlamentaria conocí a Julio Incardona, el escultor que esculpió los bustos. Incardona, que había sido reconocido por su obra ‘La amistad mueve montañas’, expuesta en la Legislatura de Córdoba, fue quien cumpliendo con su parte llevó la propuesta de este sueño brocheriano”.

“Aquella muestra -explicó Biangino- surgió como resultado del concurso de dibujos de niños, jóvenes y adultos que debían plasmar una escena o un hecho de la gesta de libertad, que represente una acción heroica para nuestro presente y a cuyo ganador se le obsequiaría un busto de San Martín”. En la promoción de la exposición, Incardona fue entrevistado por un integrante del grupo “Peregrinos por Brochero”, y allí surgió la idea de donar dos bustos a la Antártida Argentina.

Los bustos donados fueron exhibidos en noviembre de 2020 en la Legislatura cordobesa y luego trasladados desde la capital hasta Río Primero, localidad de Villa Santa Rosa, a la casa natal de San José Gabriel del Rosario Brochero. En diciembre las esculturas llegaron hasta Villa Cura Brochero, donde fueron recibidas por el intendente Oviedo y luego continuaron viaje hasta la sede de Peregrinos por Brochero. Allí los integrantes del grupo, decidieron peregrinar con los bustos hasta el Paraje, La Gloria.

El legislador Blangino participó de la peregrinación: “Fue muy conmovedor todo, llegar hasta aquel rincón, rico en toda su belleza natural y tan de nuestro santo, allí donde nos cuentan que Brochero acudía con sus fieles para rezar”.

La última etapa fue traer los bustos a la ciudad de Buenos Aires, para entregarlos al obispo castrense. Oviedo y Blangino viajaron para concretar el propósito y presentaron las obras al pie del altar mayor de la catedral castrense. Allí pudieron dialogar con monseñor Olivera sobre el acontecimiento que los movilizó y reunió. El prelado castrense manifestó que es muy posible que las esculturas sean trasladadas por capellanes castrenses a una de las capillas del obispado en la Antártida, muy probablemente en la Base Esperanza.+