Bahía Blanca: el arzobispo presidió una misa en el primer aniversario del temporal

La celebración tuvo lugar en la catedral local. En su homilía, Mons. Azpiroz Costa destacó la solidaridad de quienes ayudaron a los damnificados, ayuda "que, sin saberlo, siembra el Evangelio".

"El Señor nos pide hoy paciencia, y paciencia no solo es un juego de palabras: es paz y sabiduría para comprender las cosas", afirmó el obispo de Bahía Blanca, monseñor fray Carlos Azpiroz Costa OP, al celebrar este lunes 16 de diciembre la misa por el primer aniversario del temporal que afectó gravemente la zona y provocó muertos, heridos y grandes destrozos,

Con la presencia de vecinos, autoridades y demás miembros de la comunidad católica local, la Eucaristía tuvo lugar en la catedral Nuestra Señora de la Merced. Concelebraron monseñor Pedro Fournau, obispo auxiliar de Bahía Blanca, y el presbítero Luciano Guardia, párroco del templo catedralicio.

En su homilía, el prelado aseguró que, cuando ocurren esas cosas, "muchos decimos: '¿Dónde estaba el Señor cuando ocurrió esto?'", y señaló: "Lo que hoy el Señor quiere pronunciar para nosotros es una palabra de consuelo, porque bien leímos y escuchamos que el Señor mismo dice: 'Yo haré nuevas todas las cosas'".

Luego, continuó diciendo sobre la lectura primera, tomada del Apocalipsis: "Lamentablemente, se nos mezcla una visión un poco hollywoodiana del Apocalipsis, y enseguida pensamos en destrucción, en desastre; sin embargo, el libro del Apocalipsis no es ni destrucción ni desastre, es revelación. Un Dios que se revela hasta el fin".

A su vez, destacó que "con el Apocalipsis se cierra lo que Dios quiere decir a su pueblo: 'El Señor viene'. Las velas celebran la vida. La esperanza es el gozo anticipado de la vida futura, y la eternidad es el gozo eterno, la alegría eterna. Pero la esperanza son expectativas que solo Dios satisface; por eso, el Evangelio nos dice: 'Sé fuerte, ten ánimo, espera en el Señor'".

Finalmente, agradeció la ayuda y el compromiso demostrado por la comunidad y las autoridades, alentando a seguir trabajando de esa manera: "¿Cómo vamos a celebrar lo que pasó el año pasado? Sí, lo celebramos en la esperanza. Y lo peor es que cantamos, porque hay gente que salió a buscar al herido. Gracias a la solidaridad que, sin saberlo, siembra Evangelio".+