Viernes 15 de noviembre de 2024

Avellaneda-Lanús celebra a Nuestra Señora de la Asunción

  • 11 de agosto, 2021
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
Con el rezo de la novena, comenzó en la diócesis de Avellaneda-Lanús la preparación a la fiesta en honor de su patrona, Nuestra Señora de la Asunción, que se celebra el 15 de agosto.
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Con el lema “Madre de la Misericordia, ayúdanos a ser instrumentos de unidad”, los fieles de Avellaneda-Lanús celebran el 15 de agosto a su Virgen patrona, Nuestra Señora de la Asunción, en una fiesta muy especial, ya que coincide con el 60° aniversario de la diócesis.


La Novena Itinerante comenzó el viernes 6 de agosto en el santuario del Sagrado Corazón, de Lanús Este, y rezaron por los niños y jóvenes. El sábado 7, en el santuario de San Cayetano, se rezó especialmente por los trabajadores y desocupados. El domingo 8, el rezo de la Novena estuvo a cargo del Decanato 3. Rezaron por los matrimonios y las familias.


Este lunes, el Decanato 4 guiará la oración por los difuntos, con misa a las 18, mientras que el martes 10, el seminario diocesano San Pablo VI tendrá a su carago la oración por los servidores en la Iglesia, especialmente los diáconos. 


El miércoles 11 de agosto, el decanato 5 dedicará la misa de las 18 y la Novena a rezar por los pobres e indigentes, y el jueves 12, en el santuario San Juan María Vianney, en Monte Chingolo, la misa y la Novena estarán dedicadas a pedir y agradecer por los sacerdotes y las vocaciones.


El viernes 13, la parroquia Nuestra Señora del Rosario, del Decanato 6, es la encargada de la Novena dedicada a la Virgen y la celebración de la misa de las 18. Rezarán por los profesionales de la salud, enfermeros y médicos. El sábado 14, la parroquia Santo Cristo dedicará la Novena y la misa a rezar por los ancianos y enfermos. 


La fiesta central es el domingo 15 de agosto, solemnidad de Nuestra Señora de la Asunción. A las 10 habrá Adoración del Santísimo, a las 11 una misa de la comunidad, y a las 12 el saludo a la Virgen y repique de campanas. 


A las 15.30 se celebrará la misa en Plaza Alsina y a las 17 se desarrollará un espectáculo cultural.


El administrador diocesano de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar López, se refirió a las fiestas patronales con estas palabras: “Una vez más nos encontramos ante la festividad de Nuestra Madre de la Asunción. Pero el hecho de volver a celebrar esta fiesta que nos identifica como cristianos y particularmente como diócesis, no implica necesariamente que sea la repetición de un evento que no cambia.


“Todos los años tenemos una historia distinta. Todos los años situaciones nuevas nos hacen mirar a nuestra Madre con ojos distintos e intenciones variadas. Algunas son conocidas por todos, y otras están en el corazón de cada uno de nosotros, los hijos que recurren a su Madre”, observó. “Algunas veces nuestros ojos se llenan de lágrimas de alegría (un nacimiento en la familia, la recuperación de la enfermedad en estos tiempos de pandemia, el haber conseguido algo por lo que se luchó desde hace mucho entre otras cosas). Eso le traemos a la Virgen”, recnoció.


“Otras veces, como a María, una espada atraviesa nuestro corazón y eso es lo que le mostramos (haber perdido un ser querido, problemas familiares y económicos por la falta de trabajo, no ver la salida de esta situación que estamos viviendo y ver que muchos son los que se van lejos en busca de mejores oportunidades, son los más comunes en estos momentos)”.


“Ninguno de nosotros escapa a esto. Es parte constitutiva de nuestra naturaleza humana y de nuestra vida. Como decimos comúnmente ‘una de cal y otra de arena’. Pero si hay algo que debe distinguirnos a nosotros, los discípulos de Jesús que escuchamos a María cuando nos dice: Hagan lo que Él les diga, es la actitud de fe con que enfrentamos cada acontecimiento, las alegrías y los dolores, los gozos y las esperanzas de cada día”, alentó.


“Cada suceso en nuestras vidas está en las manos de la Providencia Infinita de Dios que no permite que se nos caiga ni un cabello de nuestra cabeza sin su consentimiento. Cada acontecer es una oportunidad para escuchar la voz de Jesús que nos dice: No temas, pequeño rebaño, el Padre ha querido darles el Reino. Con ese espíritu es entonces que miramos a María, la Madre de la Asunción y Madre de la Misericordia y le pedimos por cada una de las intenciones sobre las que se rezará en esta Novena Patronal”, aseguró.


“Con este espíritu es que alzamos nuestra mirada, pero sobre todo nuestro corazón, a Ella y le pedimos por las intenciones que están en la oración de la Novena: Danos un corazón sencillo y pobre, un corazón orante y contemplativo, un corazón lleno de caridad, un corazón sereno y fuerte, un corazón de discípulo, un corazón de peregrinos”.


“Pero no dejemos de alzar nuestros brazos como los hijos hacia su madre para pedir que interceda por nosotros ante del Padre, sabiendo que El nunca abandona a su rebaño, para que envíe un pastor que, con la alegría del Evangelio, continúe la obra de Jesús en el mundo, y nos conduzca por caminos de unidad y comunión en estos tiempos en los cuales esto parecería ser tan difícil”, pidió. “Que la Virgen de la Asunción, Madre de la Misericordia y de la Unidad, nos muestre el camino a seguir tras las huellas de su Hijo”.


Todas las celebraciones serán transmitidas a través de la página de Facebook de la diócesis.+