Sínodo 2024: 'La sinodalidad, clave para el futuro de la Iglesia'

Así lo expresaron representantes de Alemania, el Congo, Malasia y Camerún, que coincidieron en el deseo de volver a sus lugares de origen como "embajadores de la sinodalidad".

El director de la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), presbítero Máximo Jurcinovic, sintetizó el encuentro de un grupo de participantes de la asamblea sinodal con la prensa acreditada en la Sala Stampa. 

Estuvieron presentes representantes de Europa, Asia y África: el cardenal Fridolin Ambongo Besungu, monseñor Franz-Josef Overbeck, monseñor Andrew Nkea Fuanya y el padre Clarence Sandanara Davedassan.

De distintos lugares, coincidieron en manifestar la importancia del tiempo sinodal y, si bien pertenecen a Iglesias muy diversas, expresaron el deseo de que puedan volver a sus lugares de origen como "embajadores de la sinodalidad".

El cardenal Ambongo, arzobispo del Congo, afirmó que "el Sínodo definió una base y ahora tenemos que ver cómo aplicar esta idea de sinodalidad ante cualquier problema que pueda surgir. Cuando volvamos a casa, intentaremos entrar en esta dinámica, acerca de cómo ser Iglesia católica en África de una forma diferente".

El purpurado, miembro del grupo que asesora al Papa Francisco en la Curia romana, expresó: "El Sínodo en África ha sido recibido como kairós. Cómo ser Iglesia en un nuevo contexto socio-cultura,l es la base que nos define al Sínodo. ¿Cómo ser Iglesia Católica de un modo diferente?"

El obispo alemán Overbeck, por su parte, partió del dato de que en la actualidad la mitad de la población de Alemania dice no tener fe y la Iglesia local se encuentra inmersa también en una cultura totalmente diferente.

El obispo, quien además es presidente de la fundación Adveniat, dijo que, en "Alemania, la Iglesia Católica tiene que 'reinculturarse' y repensar las estructuras, ya que a las parroquias solo acuden las personas mayores. Hay una necesidad de volver a evangelizar y dar una nueva respuesta sobre el lugar de la mujer en la Iglesia. El post secularismo trae una tensión entre la estructura de la Iglesia y la nueva espiritualidad".

A su vez, el padre Davedassan, de Malasia, trajo el ejemplo de una Iglesia asiática que viene perseverando en la sinodalidad, y el testimonio de que, ante la realidad de que no se puede muchas veces hacer de forma pública la evangelización, se trabaja mucho en cómo se expresa la fe en los lugares de trabajo y el desafío para los miembros de la Iglesia de ser sal y luz.

"En Asia, el diálogo es cuestión de supervivencia. El desafío es evangelizar en lugares en que no se puede hacerlo de forma pública. Quiero destacar a los migrantes, que son nuevos misioneros asiáticos que iluminan la fe en muchos lados", puntualizó el teólogo.

Por su parte, el arzobispo de Bamenda (Camerún), Mons. Nkea Fuanya consideró que "la sinodalidad supone el futuro, llama a la vida comunitaria y a rechazar el individualismo. Es un camino común".

El arzobispo camerunés habló del papel fundamental de los catequistas, que están presentes en todos los niveles de la Iglesia, al igual que de la participación de la mujer en todas las comunidades. Destacó al continente africano como un lugar sinodal, algo que es sumamente importante de cara a la paz.

La secretaria de la comisión de la información del Sínodo, Sheila Pires, manifestó que el documento final del Sínodo, al cual los sinodales le están haciendo aportes, es de lenguaje sencillo y de una gran profundidad. También expresó que en la sala se pidió que quede claro el 'no' fuerte y claro de la Iglesia contra la guerra, "de lo contrario, ya no quedará ningún ser humano vivo que pueda leer este documento".+