Comodoro Rivadavia: el obispo animó a vivir el Jubileo como 'familia de Dios'
- 13 de enero, 2025
- Comodoro Rivadavia (Chubut) (AICA)
Mons. Wagner presidió la apertura de la Puerta Santa en la capilla del Colegio María Auxiliadora, que precedió a la peregrinación hasta la catedral San Juan Bosco, donde celebró misa.
El obispo de Comodoro Rivadavia, monseñor Jorge Wagner, presidió el 29 de diciembre la apertura del Año Jubilar en la diócesis.
"Peregrinos de Esperanza" partieron desde la capilla del Instituto María Auxiliadora, primera sede donde se celebró misa en Comodoro Rivadavia mientras se construía la catedral que sería luego sede del obispo.
También precursora de lo que, pasados los años, sería la parroquia María Auxiliadora, en la calle 13 de diciembre.
Por esta razón histórica, se eligió esta capilla como punto de partida de la peregrinación hacia la catedral San Juan Bosco, donde se celebró el resto de la ceremonia de apertura del Año Jubilar, de la que participaron sacerdotes, diáconos, comunidades religiosas y los fieles de la diócesis chubutense.
En su homilía, monseñor Wagner destacó: "Hoy iniciamos este tiempo que queremos vivir como familia de Dios. Queremos vivirlo realmente como un regalo de Dios, como un don suyo. Queremos redescubrir la alegría del encuentro con Jesús, que produzca una profunda renovación espiritual en todos nosotros, en nuestra Iglesia, y pueda comprometernos más en la transformación del mundo, en hacer presente su Reino".
"Esto es el tiempo jubilar: el don y la tarea de llevar la esperanza allí donde se ha perdido, para que esta luz de la esperanza le sea dada a todos, la luz del Evangelio, la esperanza del amor de Dios, la esperanza del perdón", describió.
A su vez, planteó que "uno de los signos de todo jubileo es la peregrinación". Reflexionando sobre las lecturas en la fiesta de la Sagrada Familia, expresó: "Cada familia va haciendo un camino, una peregrinación; la vida de la familia es camino, etapas, momentos".
"El Jubileo busca recordarnos que el absoluto es Dios, que la primacía es de Dios. El Padre está primero. En medio de tantas cosas que hacemos, tenemos que ocuparnos de lo que es primero: de los asuntos de Dios, tenemos que tener un tiempo para Dios. Y esto es lo que busca también un Jubileo: esa primacía de Dios en la vida", consideró.
"Él es lo importante, y esa es la vivencia profunda de la fe: buscar a Dios, ocuparse de las cosas de Dios", destacó y animó a preguntarse "¿Qué nos ocupa en nuestra familia, en medio de todo lo que tenemos que hacer?"
"La sagrada familia es profundamente religiosa en este sentido, no vive las cosas por una tradición. Nosotros no queremos tampoco vivir el Jubileo como una tradición, sino como una auténtica vivencia de la fe, de darle el lugar a Dios también en la vida de la familia, que va peregrinando", puntualizó.
El prelado concluyó animando: "El Jubileo tiene que renovarnos interiormente, ir por más. No nos podemos quedar en 'esto se hizo siempre así'. Es invitación a renovarnos profundamente y, frente a las tensiones, ofensas, heridas, la gracia del perdón y la misericordia. Desde ahí podremos también ir transformando la propia vida y transformando también el mundo".+