Acuerdo con China: el cardenal Parolin reiteró el deseo de diálogo de la Santa Sede
- 15 de julio, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa Francisco nombró este sábado a monseñor Shen Bin obispo de Shangai. El Secretario de Estado subrayó que hay que respetar el principio de "tomar las decisiones de común acuerdo".
El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano explicó las razones del nombramiento del obispo Shen Bin, nombrado hoy por el Papa Francisco obispo de Shangai, a quien las autoridades chinas ya habían trasladado de hecho al nuevo cargo desde su anterior diócesis de Haimen, informando a la Santa Sede pero sin involucrarla en la decisión, tal como lo establece el Acuerdo con China.
El cardenal Parolin consideró a monseñor Shen Bin "un pastor estimado", reiteró el deseo de diálogo de la Iglesia Católica y declaró que espera la apertura de una oficina de enlace permanente de la Santa Sede en China.
En una entrevista con los medios vaticanos, Parolin ofreció una perspectiva sobre las relaciones entre la Santa Sede y China en torno al Acuerdo Provisional que, desde septiembre de 2018, y luego prorrogado en 2020 y 2022, regula los nombramientos y traslados de obispos en el país asiático. Reiteró que hay que respetar su "principio fundamental", que es el de las "decisiones tomadas de común acuerdo". Describió asimismo el complejo camino en el que los "obstáculos" pueden socavar "la confianza y quitar la vitalidad positiva". Pero al mismo tiempo, apuntó, es un camino que, más allá de los obstáculos, tiene su fuerza en las "razones del diálogo".
Los últimos hechos
En su balance, el Secretario de Estado parte de la situación del obispo Joseph Shen Bin de Shanghái, nombrado hoy por el Papa Francisco y anteriormente por las autoridades chinas. “Esto ya se produjo aproximadamente un mes después de la más reciente renovación del Acuerdo, ya que Beijing había instalado al obispo de Yujiang, John Peng Weizhao, como auxiliar de la diócesis de Jiangxi, que no es reconocida por la Santa Sede, noticia recibida con "sorpresa".
Al describir al obispo Shen Bin como un "estimado pastor", el cardenal Parolin explicó que el Papa "decidió, sin embargo, rectificar la irregularidad canónica" por el "bien mayor de la diócesis". Sin embargo, señala el secretario de Estado, esta forma de proceder “parece ignorar el espíritu de diálogo y colaboración establecido entre el Vaticano y la parte china a lo largo de los años y al que se refiere el Acuerdo”. Por ejemplo, hay otros "temas pendientes", relacionados con dos obispos auxiliares - Thaddeus Ma Daqin, aún bloqueado, y Joseph Xing Wenzhi, retirado - que requieren una "solución justa y sabia".
Consenso para evitar desacuerdos
El Secretario de Estado vaticano insiste en la necesidad de un “diálogo abierto” y un “encuentro respetuoso con la parte china”. Si los traslados son parte de la "fisiología del gobierno de la Iglesia", y por lo tanto no hay obstáculo para que esto ocurra en China, el problema, reitera el cardenal Parolin, "sería si se procediera de manera no consensuada", mientras que “la correcta aplicación del Acuerdo permite evitar tales dificultades”. Es “indispensable”, entonces, “que todos los nombramientos episcopales en China, incluidos los traslados, se hagan por consenso, según lo acordado, y mantener vivo el espíritu de diálogo entre las partes. Juntos debemos prevenir situaciones discordantes que crean desacuerdos y malentendidos”.
Tres asuntos urgentes
A continuación, el cardenal Parolin se centra en una serie de asuntos que, en su opinión, “necesitan ser tratados con urgencia”. Él identifica tres en particular: la Conferencia Episcopal, la comunicación de los obispos chinos con el Papa y la evangelización.
La creación de una Conferencia Episcopal, subrayó, permitiría hacer realidad el deseo de la Santa Sede de “ver crecer la responsabilidad de los obispos en el liderazgo de la Iglesia en China”.
En este contexto, prosiguió, “es necesaria una comunicación regular de los obispos chinos con el obispo de Roma, indispensable para una comunión eficaz, sabiendo que todo ello pertenece a la estructura y doctrina de la Iglesia católica, que las autoridades chinas siempre han dicho que no quieren alterar". A pesar de la "mucha cautela", que puede "ralentizar y obstaculizar el trabajo de evangelización", los católicos chinos, "incluso aquellos definidos como 'clandestinos', merecen confianza", afirma el cardenal Parolin, "porque sinceramente quieren ser ciudadanos leales y ser respetados en su conciencia y en su fe”. Por tanto, es “necesario superar la desconfianza hacia el catolicismo, que no es una religión que pueda considerarse ajena, ni mucho menos contraria, a la cultura de ese gran pueblo”.
Oficina de enlace en China
Parolin manifestó que deseaba dar estas explicaciones “porque los fieles católicos, no solo en China, tienen derecho a estar debidamente informados”. Reconoce “los obstáculos que se interponen en el camino para socavar la confianza y reducir la energía positiva. Sin embargo, las razones para el diálogo me parecen aún más fuertes”. Y para ayudar a que el diálogo entre las dos partes sea “más fluido y fructífero”, el cardenal Parolin propone “la apertura de una oficina de enlace de la Santa Sede en China”, que “no solo favorecería el diálogo con las autoridades civiles, sino también contribuiría a la plena reconciliación dentro de la Iglesia china y su camino hacia una normalidad deseable”.
Para concluir, señala que “hemos firmado un Acuerdo que se puede calificar de histórico”, pero que “necesita, sin embargo, ser aplicado en su totalidad y de la forma más correcta posible”. La Santa Sede, aseguró, “está decidida a hacer su parte para que el camino continúe”.+