Nueve novicias recibieron el vestido como Hermanas de María de Schoenstatt

Con una emotiva celebración realizada en Alemania, las jóvenes -entre las que hay dos argentinas- iniciaron la etapa del noviciado en su formación, recibiendo el vestido y un nuevo nombre.

Nueve jóvenes oriundas de Latinoamérica, Europa y la India celebraron, el pasado viernes 26 de enero, la ceremonia de vestición para dar inicio a su etapa de noviciado como las Hermanas de María de Schoenstatt.

La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de la Santísima Trinidad, ubicada en Monte Schoenstatt (Alemania). Las novicias -entre las cuales hay dos argentinas, María Elina y Catalina, ambas de 25 años, mientras que las demás son oriundas de Paraguay, Polonia, India, México y España- llegaron a la ceremonia emocionadas por dar un paso tan significativo en su camino de consagración.

Las jóvenes recibieron el vestido de las Hermanas de María, que las identifica como integrantes de la comunidad y su nuevo nombre de "Hermanas", un hito que marca un antes y un después en su camino vocacional.

La vida en comunidad es un aspecto central de la espiritualidad schoenstattiana, por eso esta etapa del noviciado comienza cuando hay un número suficiente de candidatas que compartirán un tiempo de introducción y preparación para llevar la vida de una Hermana de María.

La Hermana María Ilda, que vive en una filial de la comunidad en la Argentina, explica qué significa vivir en comunidad: “El espíritu familiar marca fuertemente la impronta de la comunidad. En la experiencia espiritual, el acento en lo mariano y lo patrocéntrico, junto con el santuario como hogar, nos hablan de elementos constitutivos de una familia, de la que somos hijas”.

Además, la religiosa relata que, “para sostener una vida comunitaria armónica, hay que aprender a ceder algunas veces, a estar atento a lo que el otro necesita más que a la propia necesidad”.

El llamado del Papa Francisco
La XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) fue un momento clave en la etapa de postulantado para las nueve jóvenes. La ceremonia de vestición ha sido, de hecho, una respuesta al llamado del Papa Francisco, quien incentivó a miles de jóvenes a que “no tengan miedo”, tampoco para seguir el ejemplo de María y acudir sin demora al llamado personal que Dios le hace a cada persona.

María Elina es oriunda de la provincia de Salta (Argentina), y se mudó a Buenos Aires para estudiar en la universidad. Tenía un gran anhelo de cumplir la voluntad de Dios, y surgió en ella la inquietud vocacional, junto a muchas preguntas acerca de su vida.

Con sólo 25 años, al escuchar el mensaje del Papa en la JMJ 2023, reafirmó lo que había descubierto años atrás -al ingresar como candidata a las Hermanas de María de Schoenstatt-: esa urgencia por adherir a los planes de Dios.

Una nueva vida junto a la Virgen María
En la vestición, no sólo recibieron su vestido y su nombre, sino que también iniciaron un camino de vida y de entrega. Un llamado que las movilizó a buscar una autenticidad más profunda, una libertad más plena, una alegría inconmensurable, una paz infinita, un "sí" tan corto y tan inmenso a la vez, como el que expresó la Virgen María en la Anunciación.

Catalina, de 25 años, se recibió de Terapista Ocupacional en 2021 y, ese mismo año, comenzó su camino como candidata a Hermana de María de Schoenstatt. Su mamá se emocionó al recordar los primeros pasos del discernimiento: “Cata nos lo comunicó porque necesitaba, como parte de su discernimiento, que la lleváramos a conocer distintas comunidades. Un día, conversando, yo le sugería una y otra comunidad religiosa. Me paró y me dijo: ‘Ma, yo sé que lo hacés para ayudarme, pero esto no se trata de elegir dónde quiero estar yo, sino de descubrir dónde Jesús me quiere’”.

 “Creemos que es un regalo que Dios haya elegido a nuestra chiquita para que sea suya, un verdadero honor”, aseguró.

El llamado de Dios a estas jóvenes es un regalo para la Iglesia y el mundo, un verdadero testimonio del rostro joven de la Iglesia que, con coraje, reconoce el valor de entregar la vida por Cristo.

Actualmente son 1.600 las Hermanas de María en todo el mundo
Las Hermanas de María de Schoenstatt son una comunidad que busca hacer presente a la Virgen María como instrumento de la gracia de Dios en y desde el corazón de la Iglesia, y así mantener el mundo abierto para Dios. Con una misión especial, sobre todo vinculada a la educación de las mujeres y las familias, quieren transmitir el amor fecundo de María, inspiradas en su pureza y su actitud de servicio.+