El arzobispo porteño consideró que esa sabiduría está "llena de misericordia y dispuesta a hacer el bien" y es la que se necesita "para construir una Argentina de hermanos".
"Unamos inteligencia y sentido común para presentar nuestra fe, pero no dejemos de acercarnos al Pan de Vida y esperanza de los hombres que es Carne y Sangre para la vida del mundo", pide el arzobispo
El arzobispo de Salta consideró que se trata de valores clave para "alentar y contener, esperar y dar esperanza, provocar solidaridad y crear fraternidad", y para crecer como Nación.
El arzobispo de Córdoba reflexionó sobre la sabiduría, recordando que san Agustín definía al sabio como "el que peca el arte de ser feliz"; y respondía que ser feliz es amar y saberse amado.