Monseñor Dante Braida, obispo auxiliar de Mendoza, detalló que el debilitamiento de los vínculos familiares, cómo tener una comprensión más acabada del mundo afectivo y sexual, y la situación de marginalidad que viven muchos de ellos, fueron algunos desafíos surgidos de los primeros debates del Sínodo de los Obispos. El prelado destacó que el Papa los "anima a participar a todos con libertad".
Entre el 3 y el 28 de octubre, se está desarrollando en Roma la XV Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes. Entre los obispos argentinos que participan como padres sinodales, monseñor Dante Gustavo Braida, obispo auxiliar de Mendoza y miembro de la Comisión Episcopal Apostolado de los Laicos y Pastoral Familiar, en el área juventud, brindó a AICA su testimonio e impresiones sobre el primer bloque de trabajo.