Así animó el arzobispo porteño a la comunidad de la Maternidad Sardá, que está celebrando 90 años. "Sigan siendo testigos de que hay un Dios que hace el milagro de la vida todos los días", les pidió.
En un videomensaje, el arzobispo de Buenos Aires anima a preparar entre todos una mesa donde nadie quede afuera, "para que también renazcan entre nosotros el amor, la justicia y la paz".
En la bendición del nacimiento del Parque de la Navidad de la Ciudad, el arzobispo porteño recordó la sacralidad del pesebre, símbolo del amor de Dios que "nos hace familia grande".
El arzobispo porteño consideró que, para hacerlas realidad en la Argentina de hoy, es necesario "ser generosos y compartir", "no exigir de más, ni a los demás ni a uno mismo", y "ser honestos".