"En Belén no vemos un dios iracundo que castiga, sino al Dios misericordioso que se encarna, que entra débil en el mundo", destacó el Papa durante la misa de Nochebuena en la basílica de San Pedro.
El Papa presidió la misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro. En su homilía, reflexionó sobre el significado del pesebre en el que Cristo nació en Belén
El Papa recordó en esta Nochebuena que "sólo el amor de Jesús transforma la vida, sana las heridas más profundas y nos libera del descontento, la ira y las quejas".